Por FIOR GIL
El portavoz del gobierno, Roberto Rodríguez de Marchena dijo ayer que el ex presidente Hipólito Mejía en cierto modo está retirado del debate político y que apela a su gran sentido del humor porque carece de argumentos para hacer aportes que contribuyan al bienestar del país. Rodríguez de Marchena dijo que las declaraciones de Mejía están rebosantes de humor, inclusive cuando se refiere a los propios dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano.

El funcionario afirmó que tras las pasadas elecciones  legislativas y  municipales la República Dominicana se aboca a un profundo proceso de reformas, políticas, institucionales y constitucionales, que el presidente Leonel Fernández ha calificado como “una revolución democrática” que proporcionará una mejor calidad de vida a los dominicanos.

Pero que el gran problema del país es que la oposición no participa adecuadamente en el debate público y además no sabe que decir en cuanto el comportamiento económico del país     

“Apreciamos el gran sentido de humor que tiene el ex presidente Hipólito Mejía, es un hombre simpático con un gran sentido del humor, sus declaraciones completas, están rebosantes de humor incluso cuando le preguntaron sobre Virgilio Bello Rosa, dijo que este era un buen abogado, pero un mal político”, expresó.

Dijo que el ex presidente Mejía en cierto modo está retirado del debate público y que sus intervenciones al ser tan poco sustanciosas evidentemente lo mantienen alejado de lo que es el gran debate político en el día de hoy.

“Lamentamos mucho que él magnifico sentido del humor del ex presidente de la  República lo mantenga alejado del debate público porque nos gustaría que el pudiera con su experiencia contribuir a elevar la calidad del debate público en la  República Dominicana”, agregó.

El portavoz del gobierno dijo que el gran problema que tiene la oposición en el país es primero que no participa adecuadamente en el debate público y segundo que la realidad del comportamiento económico no tienen argumentos para contradecirlo.

Indicó que los datos del comportamiento económico, de la estabilidad macro-económica y de toda una serie de variables que el pueblo dominicano está viviendo que “ellos están estupefacto no saben que decir. Tienen que apelar al sentido del humor porque  no pueden participar en el debate, qué van a decir, que el país está peor, no lo pueden decir, no pueden decir que  existe la incertidumbre que había antes del 16 de agosto del  2004, ese es el gran problema de la oposición”.

Según su opinión hay la percepción que se tiene es que cuando se abre el debate público, la oposición no tiene personas con calidad para participar en el debate público, “a veces nos sentimos nosotros solos, porque la oposición no participa y no tiene argumento esto parecería como un monologo”.

Refirió que en ese sentido la oposición se limita a decir que el gobierno no está haciendo nada cuando la población siente que se está trabajando.

“La contribución de la oposición sería presentar fórmulas y propuestas para mejorar lo que se está haciendo, pero negar que se está trabajando es algo que los aísla de los sentimientos y de la población”, señaló.

En otro orden Rodríguez de Marchena atribuyó la ola de delincuencia a la desigualdad que existe en el país y a la errada política económica de la gestión pasada que incrementó en un millón y medio el número de pobres.  “De manera que esas personas han perdido toda las perspectivas de futuro, de que no tienen tampoco presente, entonces muchos llegan a delinquir porque entra en crisis su esquema de valor. Son las consecuencias de la mala política económica”.

Señaló que el gobierno está atacando el problema desde el punto de vista de la seguridad, pero también desde el mejoramiento económico del país, pero que todo toma tiempo.

“Lo que tiene que llevarnos a la reflexión es que  tenemos que acelerar la política de creación de empleo, de mejoramiento de la calidad de vida de los dominicanos pero también tenemos que decirle basta ya y nunca más a esa política económica que profundizaron la desigualdad de los dominicanos y crearon mayores desgracias y desempleo”.