La situación de la industria dominicana es desastrosa en estos momentos, afirmó ayer el dirigente industrial César Nicolás Penson, quien lo atribuyó a incoherencia, improvisaciones y a los desaciertos en las políticas gubernamentales.

Según Penson, en el último cuatrienio, fue muy poco lo que se hizo para impulsar y mantener las industriales nacionales, lo que se reflejó en una reducción en la cantidad de bienes producidos en el aumento del desempleo.

Confió en que un nuevo gobierno impulsará la industria local, porque es la única vía de aumentar el empleo y las riquezas nacionales por medio a las exportaciones.

«El número de empresas desaparecidas es astronómicamente alto», dijo el industrial al señalar que aunque no hay cifras precisas, son muchos los industriales que han tenido que dejar de procesar materia prima para dedicarse a otras actividades o a no hacer nada.

Penson, ex presidente de la Asociación de Empresas de Herrera, ha afirmando en diversas ocasiones que conjuntamente con el problema eléctrico, caracterizado por altas tarifas y un mal servicio, los productores tienen una carga impositiva muy alta, la cual frena su competitividad en el mercado local y en el exterior.

Uno de los casos que más se recuerda y apena a muchos sectores, es el cierre en el 2003 de la empresa que fabricaba diversos tipos de confitería, entre estos la goma de masticar Doubble Doubble, que regenteaba el industrial Rocco Capano, quien además producía pastas alimenticias.

Ese cierre se atribuyó al aumento en los costos de producción, sobre todo, de la energía eléctrica y a otros factores que impedían a esa industria operar competitivamente.

Al citar la gravedad por la que atraviesa la industrial local, Penson dijo que por falta de incentivos, por primera vez, en más de 14 años, la Asociación de Empresas de Herrera no celebró en el 2003 su acostumbrada feria industrial que por años llevó cabo en la Ciudad Ganadera los fines de año.

«Herrera tuvo que dejar de hacer su feria por la falta de apoyo gubernamental y más que por falta de apoyo, por el hecho de que se convirtió en una pared en contra del sector industrial dominicano», expresó.

Agregó que esa feria se celebró en los primeros dos años de la actual gestión gubernamental, pero lo consideró un fracaso si se compara con otras que se llevaron a cabo con anterioridad.

«Hay que recordar que en los primeros meses de gobierno, el presidente Hipólito Mejía nos dejó con el moño hecho, esperándolo para la inauguración de la feria. Pasó por la puerta de la Ciudad Ganadera y siguió de largo. Eso indicaba lo que podíamos esperar en los últimos cuatro años», dijo.

Confió en que un nuevo gobierno relanzará la industria local, apoyándose en programas bien estructurados y dirigidos a fortalecer el aparato productivo local.