El presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Comerciales de la República, José Manuel López Valdés, aseguró ayer que tan pronto la inflación se controle y reduzca, las tasas de interés volverán a ser positivas en términos reales.

Al contestar el artículo «La Tasa de Interés y el Ahorro Familiar», de Bienvenido Brito, dijo entender que la tasa de interés que reciben las personas por sus ahorros, debe ser positiva en términos reales por la justa compensación de posponer la satisfacción de una necesidad presente por un futuro mejor y promover la movilización del ahorro por el sistema financiero.

Sin embargo, expresó que durante el período 1991 al 2002, con excepción del 1994, las tasas de interés pagadas por los bancos comerciales a sus clientes en depósitos a plazo y certificados financieros, fueron superiores a la inflación.

Explicó que en ese período, los depositantes vieron crecer el poder adquisitivo de sus ahorros.

Manifestó que durante el 2003 y en lo que va de este 2004, las tasas de interés se han tornado negativas en términos reales, debido a la fuerte devaluación experimentada por la moneda nacional frente al dólar de los Estados Unidos y a la alta inflación que ha afectado a la economía dominicana.

«Estamos seguros de que tan pronto la inflación se controle y reduzca, las tasas de interés volverán a ser positivas en términos reales», sostuvo.

Dijo que la consecución de una tasa de interés positiva para el ahorro, debe lograrse con la aplicación de políticas macroeconómicas sanas y coherentes que reduzcan y mantengan la inflación, por debajo de la tasa de interés sobre las cuentas de ahorro.

Al aludir al artículo de Brito, explicó que los bancos que operan en el país ofertan transparente y libremente, un gran abanico de tasas de interés sobre los depósitos, con un amplio recorrido entre las tasas mínimas y máximas que supera el 30% en lugar de un precio coligado.

Manifestó que en la historia de la Asociación de Bancos, nunca los asociados se han puesto de acuerdo para establecer dicha tasa, sino que es en el mercado a través del libre juego de la oferta y la demanda de dinero, donde se determina la tasa de interés en el país.

Expresó que miles de clientes reciben permanentemente préstamos de los bancos que operan en el país y, a su vez, las normas vigentes en la República Dominicana sobre los préstamos bancarios son muy estrictas y limitan los financiamientos con una sana prudencia.