El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez advirtió ayer que la Iglesia no “cederá un ápice” en su oposición a la legalización del aborto, bajo ninguna circunstancia, y consideró que dicha práctica representaría imponer la pena de muerte en el país.

Dijo confiar en que la Iglesia ganará la batalla en contra de la legalización del aborto, porque no cree que “matando gente se soluciona nada”.

 Agregó que le resulta extraño que los países supuestamente más civilizados son los más salvajes en ese aspecto y son los que están haciendo más desastres en el mundo.

Lo curioso es que hay una gran sensibilidad frente a la pena de muerte, a los castigos exagerados, “pero aquí y es como si la vida fuese una cosa cualquiera y vamos a salir de ella”. 

López Rodríguez se refirió también a la necesidad de continuar reduplicando  los esfuerzos para evitar las muertes y accidentes  durante el asueto de Semana Santa.

Por otra parte, consideró errada la medida de lenvantar las restricciones de horarios en la venta de bebidas alcohólicas en Semana Santa. “Uno entiende que en el asueto todo el mundo tiene derecho a descansar, eso no lo discute nadie, pero hay distintas formas de descanso, pero el tomar ron en exceso nunca es permitido, sobre todo para los que se desplazan en carreteras. 

 Dijo que tenía la esperanza de que en esta Semana Santa se reduciría el número de muertes, ya que las autoridades montaron un gran operativo preventivo. Afirmó que no tiene justificación para que menores de edad se intoxiquen con bebidas alcohólicas.

 En otro orden, manifestó que la asistencia de fieles  a los cultos de la Iglesia fue excelente, no sólo en la Catedral sino en todas parroquias.  

López Rodríguez habló a la prensa al término de la misa de Resurrección.

Abrir una brecha

López Rodríguez considera que hay médicos, legisladores y gente de poder que buscan abrir una brecha para después imponer todo lo que sea legalizar el aborto.

  Es una pena

Que se esté luchando contra una causa que, a su juicio, es indefendible porque nadie puede justificar matar una criatura indefensa.