En su más reciente discurso ante la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, el expresidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, hizo gala de su conocimiento sesgado sobre la historia latinoamericana, para criticar a la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, invocando un concepto autoritario de soberanía a fin de no tener que cumplir con sus decisiones.

Así lo sostuvo el director ejecutivo del Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos, Santiago A. Canton, en el artículo «La máquina del tiempo dominicana», publicado en el diario español El País, donde califica la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional (TC), que quitó la nacionalidad a los hijos de inmigrantes irregulares desde 1929, como una decisión de ciencia ficción.

«Lo que ignoraron Leonel y varios gobiernos latinoamericanos, sin embargo, es que la enorme deuda pendiente que tiene la región con los derechos humanos solo se va a resolver con una ampliación en la protección de los derechos de las personas, no con más garantías para los Estados. La enorme pobreza y discriminación que existe en nuestra región es responsabilidad de los gobernantes, no de la Comisión y Corte Interamericanas. Matando al cartero solo van a lograr aumentar las violaciones a los derechos humanos», asevera.

Canton apunta que el reciente discurso de Leonel Fernández va por la misma senda equivocada de las sentencias 168-13 y 256-14 del TC. «Le recomiendo que le pida prestada la máquina del tiempo a los ilustres jueces y recupere sus sueños de una América Latina más justa y con igualdad de oportunidades para todos, antes de que el abrazo con Joaquín Balaguer modificara sus ideales».