POR JUAN M. RAMIREZ
Estudios muestran que  las mujeres maltratadas  antes y durante el embarazo corren el riesgo dos veces mayor de tener un aborto espontáneo y cuatro   de tener un hijo con bajo peso al nacer en comparación con aquellas que no han sido golpeadas.

En tanto que otros datos de Salud Pública muestra  que el 70 por ciento de las muertes maternas son evitable y que se producen por la mala calidad de los servicios que se ofrecen en clínicas y hospitales.

 El primer dato  fue ofrecido ayer por la directora ejecutiva del Programa Pro Bienestar de la Familia (PROFAMILIA), Magaly Caram, durante su exposición  en un acto con motivo del Día Mundial de Población 2007, con la presencia de autoridades y del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Sostuvo que la  violencia del hombre contra la mujer embarazada constituye uno de los  problemas fundamentales  de las enfermedades  ginecológicas, incluyendo el dolor pélvico crónico, sangrado vaginal irregular, flujo vaginal, inflamación pélvica y disfunción sexual.

   “Una proporción considerable de la muerte materna está relacionada con la violencia contra la mujer”, precisó Caram, quien habló en representación de la sociedad civil.

 Aseguró que el acceso a la mujer, a la salud sexual reproductiva y el respaldo del hombre en este proceso, es un requisito indispensable para lograr la equidad y la igualdad.

 “La falta de control sobre su sexualidad y su capacidad reproductiva tienen consecuencias terribles para las mujeres y limitan significativamente su potencial”, sostuvo.

Dijo que por esa razón los convenios de derechos humanos garantizan a las mujeres el derecho a controlar su fecundidad.

En cambio, el subsecretario de Atención Primaria y Salud Colectiva, Nelson Rodríguez, consideró necesario incrementar el acceso de la mujer a la salud para disminuir la muerte materna, considerada alta en el país.

 El funcionario recordó que dentro de los Objetivos del Milenio está la disminución de la mortalidad materna y la infantil, así como el control y disminución del VIH/SIDA.

Informó que los estudios de evaluación que ha hecho la cartera revelan que  alrededor del 70% de las muertes maternas son evitables, lo que tiene que ver con la calidad de los servicio médicos.

“Es ahí donde tenemos que ir directamente a mejorar la calidad y producir un cambio de comportamiento del recurso humano en salud, sobre todo del personal que está en torno al preparto, el parto y el puerperio”, subrayó.

Dijo que para evitar la situación descrita se ha establecido la estrategia Cuidado Obstétrico de Emergencia en los diez hospitales principales de maternidad, que tienen el 80% de la natalidad.

  Mientras Flavia García, secretaria de la Mujer, consideró necesaria la alianza entre hombre y la mujer para poder mejorar la salud materna.

En tanto que Gilberto Serulle, presidente de la comisión de Salud de la Cámara de Diputados, se comprometió a colaborar con la salud materna con proyectos que sean sometidos por el Gobierno, la sociedad civil y del propio Congreso.

El legislador consideró urgente disminuir la brecha  haciendo más equitativa la distribución de la riqueza, porque de lo contrario crecerá hasta la carencia de agua potable.