POR GERMAN MARTE
La magnificación del fenómeno de la delincuencia en los medios de comunicación está generando pánico en la ciudadanía y un miedo que es tan peligroso como la delincuencia misma, porque podría estallar en situaciones de violencia sumamente graves, afirmó ayer la antropóloga Tahira Vargas.

“Hay una exageración de la inseguridad”, recalcó la antropóloga e investigadora, quien en cambio considera que los ciudadanos deben retomar la confianza en el otro y no seguir pensando que los dominicanos son personas agresivas y que el país es inseguro, porque no es verdad.

Manifestó que en la medida que la gente siente inseguridad y se va armando, va incrementando el clima de mayor violencia.

Tras considerar que los medios de comunicación deben hacer un esfuerzo por presentar el otro lado de la vida dominicana, mostrando cómo transita la gente por las calles sin problemas, Vargas indicó que el miedo a la delincuencia está generando reacciones violentas en la relación entre los ciudadanos, en tanto que las personas están dejando el espacio público sólo.

Incluso, añadió Vargas, en la relación con el otro lo que se está produciendo es temor, miedo entre las personas, pues cada quien piensa que el otro le  va a agredir en cualquier momento. Advirtió que esta situación es muy peligrosa porque en cualquier momento podría estallar en situaciones de violencia, como ya ha explotado con el tema haitiano en diferentes comunidades, porque se ha creado la imagen de que los haitianos son delincuentes.

“Lo que se está produciendo es sumamente peligroso y riesgoso”, recalcó.

Sin embargo, reconoció que hay un mayor registro de casos de delincuencia, pero observó que se trata de algo relativo, ya que antes no había un registro como ahora, lo cual hace que las comparaciones no sean precisas.

DE CUELLO BLANCO

La investigadora indicó que en el país se producen actos delictivos,  pero acotó que esto hay que mirarlo de forma más global, pues sólo se toma en cuenta la delincuencia cuando se produce de manera individual a viviendas y personas, mientras no se mira la cultura delincuencial “que existe en los estamentos sociales, en los diferentes estamentos políticos y en la vida pública”.

Dijo que en el país hay un estilo de vida que está siendo cómplice con la delincuencia, donde se aceptan la corrupción y los robos que se hacen desde arriba, mientras que se es intolerante con aquel que se roba una cartera o se mete a una casa.

“En estos momentos, un delincuente es solamente aquella persona que me roba, que me lleva la cartera o entra a mi casa, pero el tipo de Banínter no es un delincuente, Pepe Goico no es un delincuente, o los políticos dominicanos no son delincuentes, o los congresistas no son delincuentes”, expresó.

Consideró necesario cambiar esa situación para que los jóvenes no sigan percibiendo que robar está permitido, si se hace bien, porque no existe la sanción para determinados grupos.

Reiteró que en el país se ha ido creando una cultura delincuencial, una actitud permisiva ante los malhechores y el delito. Adujo que es preciso cambiar esa percepción para que los jóvenes no sigan viendo que la delincuencia está permitida.

Dijo que en todos los estratos sociales, la gente busca los medios ilegales para lograr su propósito, y señaló que el ejemplo más claro de eso es la forma en que se conduce en el país, “nosotros transitamos como delincuentes. Como transitamos es nuestra vida social. Violamos todas las normas”.

Manifestó que en el país se piensa que mientras más una gente logra violar las normas es más sabio, y ese modelo de ciudadano se va enseñando a los más jóvenes.

NO BASTA REPRIMIR

Pero a juicio de la antropóloga Tahira Vargas, la represión policial no es suficiente para contener la delincuencia, pues mientras se utilice la violencia para contener este flagelo no se va a resolver el problema.

Por eso, estima, lo más relevante del Plan Barrio Seguro es el proceso que implica un esfuerzo comunitario para enfrentar el problema.

Sin embargo, advirtió que sólo se está enfocando el problema en los barrios marginados, lo cual consideró erróneo, “los pobres no son los únicos delincuentes”, pues los hay en todos lados.

Desde su punto de vista es un error implementar una estrategia de Barrio Seguro tomando en cuenta sólo a los sectores marginados. Y agregó que en el país hay redes de delincuentes que mueven mucho dinero, y eso no puede estar en un barrio.

“Hay robos que se hacen en bancos y en residenciales que son muy sofisticados, y eso no es un infeliz de un barrio que lo está preparando”, observó.

Dijo que hay sectores fascistas que quisieran que en el país se instalara una dictadura y cada vez que ven un caso de delincuencia proclaman que hace falta una mano dura.

“Eso es fascismo, desde el momento que tú me digas que hay que matar a un delincuente eso es fascismo, porque ¿Por qué no matamos entonces a Ramoncito?, ¿Por qué tenemos que matar a un infeliz hijo de nadie?”.

GRUPOS INTERESADOS

De acuerdo con Tahira Vargas, hay sectores interesados en criticar el Código Procesal Penal y le quieren atribuir el problema de la delincuencia a esta ley, y escandalizan a la opinión pública para forzar a que se revise. Y en esto convergen diversos sectores de la opinión pública, abogados y políticos.

Indicó que una cosa es lo que aparece en la opinión pública como fenómeno de delincuencia y la sensibilidad que tienen los medios de comunicación en ciertos momentos, y otra cosa es lo que realmente está pasando.