La arquitecta Magaly Caba aseguró que la modernidad que  busca el Gobierno con sus mega obras no será posible porque éstas no están sujetas a las normativas urbanas, las que son insuficientes, contradictorias y en muchos casos inexistentes.

Consideró que se adolece de un orden institucional que regule los efectos de la modernidad, por lo que estimó que se deben analizar propuestas efectivas e integrales que coadyuven a solucionar los problemas de la zona urbana.

“La apreciación que se tiene es que esas mega obras deben aceptarse como vienen porque sólo los incumbentes de turno y sus técnicos especializados conocen los temas y saben lo que hay que hacer”, dijo.

Al participar en el seminario “Los megaproyectos y su impacto en la ciudad de Santo Domingo: análisis, perspectivas y desafíos”, manifestó  que para pretender tener un Santo Domingo producto de la modernidad, deben conocerse las características que esa modernidad exige para que la ciudad sea competitiva.

Edificar una segunda línea del Metro, construir el Corredor Duarte, transformar el Puerto de Sans Soucí, entre otros proyectos, manifestó, es lo que se espera de una nación con vocación turística y desarrollista. Sin embargo, cree que son decisiones que deben analizarse en el estado de cosas de la ciudad de Santo Domingo.

En la actividad,  organizada por Ciudad Alternativa, y realizada en el hotel Lina, participaron también los arquitectos Omar Rancier y Cristóbal Valdez;   el vicepresidente ejecutivo de la entidad, Román Batista, y el dirigente comunitario Nicolás Guevara.

La clave

Las propuestas

En las mesas de discusiones sobre Vivienda, Ordenamiento Territorial y Participación Social,  propusieron mejorar las condiciones de los campesinos para que no emigren a la ciudad, y estudios de terrenos para hacer propuestas de viviendas económicas. Igualmente, plantearon exigir que los gobiernos municipales hagan proyectos de viviendas; propiciar un fondo para viviendas populares; establecer espacios de diálogo con los ayuntamientos.