POR ALEIDA PLASENCIA
CASA DE CAMPO, La Romana.- El economista Frederick Emám Zadé consideró que en estos momentos no están dadas las condiciones para que «pase” la reforma fiscal en el Congreso y sostuvo que la misma tiende a afectar a los más pobres, quienes terminarían pagando la mayor parte de los impuestos.

Expresó que uno de los problemas morales que afectan la reforma consensuada entre el gobierno y el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) recientemente, es que personas que trabajan van a ser gravadas a través de lo que comen.

Dijo que de unas 14 condiciones que deben darse para dotar al país de una la reforma fiscal, sólo se cumplen «una o dos» en estos momentos.

Consideró también no existe el consenso político y social requerido para que pueda pasar en el Congreso esta reforma.

Advirtió que podría ocurrir que se ratifique en el Congreso Nacional el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (DR-CAFTA), como «podría pasar en esta semana», y se deje la reforma para después «y todavía en dos años estemos discutiendo las bondades y maldades» de ésta y de dicho tratado.

Emám Zadé habló en estos términos al participar en una reunión sostenida en una villa de Casa de Campo el pasado fin de semana, auspiciada por los promotores de la institución denominada el «Lobby Exportador Dominicano», que es una entidad de reciente creación que propone que el país tome una serie de medidas tendentes a lograr a competitividad de las exportaciones e inversiones.

Emám Zadé refirió que estudiosos de los procesos de reformas fiscal de los últimos 20 o 30 años en diferentes países y han identificado las condiciones que deben existir para que una reforma sea eficiente. Basándose en estos análisis, Emam Zadé expresó que una de las cosas que le preocupa es a pesar de que existe un consenso en el país con respecto a la necesidad de que se ratifique en el Congreso Nacional el DR-CAFTA «no es as con el caso de la reforma» fiscal.

Consideró que la reforma consensuada entre el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) y el Gobierno es de «parches y parches mal pegados».

La reforma, según él, no puede ser «sólo del lado de los impuestos. «Aquí hay dos problemas morales (en la reforma) «, uno y el más grave es que estamos gravando a gente productiva par mantener una burocracia improductiva», dijo.

Consideró que debería ser que los grandes beneficiados de esta reforma y del RD-CAFTA compensen de alguna manera los no beneficiados. «Y aquí viene el segundo problema moral: los mayores beneficiados del DR-CAFTA, que va a ser las zonas francas, no van a compensar a los perjudicados, todo lo contrarió, serán liberados de tener que compensar», consideró Emám Zadé.

Sostuvo que no entraría en detalles, con relación al gasto público, pero dijo sin embargo que, «por ahí hay mucho por donde recortar». Emám Zadé entiende que esta reforma ha sido excluyente, que muchos sectores no han participado. (Se refiere al consenso en que habrían arribado el sector empresarial y el Gobierno con relación a la propuesta de reforma fiscal que sería sometida al Congreso Nacional en estos días).

Según dijo, hay sectores que lograron participar en el proceso de búsqueda de consenso de la propuesta de reforma en cuestión, pero finalmente fueron excluidos.

Entiende que además de la falla de que no se abordó en ella el tema del gasto público, hay otros elementos que deben ser incluidos en estos momentos una reforma fiscal.

El DR-CAFTA, señaló, es posiblemente, la reforma más importante que el país ha tenido en los últimos 30 ó 40 y en muchos aspectos fue negociado en sólo algunos elementos.

Recordó que la parte normativa del DR-CAFTA, fue una adherencia a ella que tuvo el país en el marco de dicho acuerdo, ya que «no pudimos negociar el texto». Fue negociado entre Estados Unidos y Centroamérica, añadió.