Hoy 
POR SOILA PANIAGUA
La presidenta de la Asociación de Industrias (AIRD) exhortó ayer al Gobierno a actuar con mucha cautela en los procesos de negociaciones de nuevos acuerdos comerciales para evitar dañar al productor local. Yandra Portela Vila argumentó que se debe tener presente que un acuerdo comercial busca que el productor local amplíe sus mercados y aproveche sus condiciones competitivas para impulsar las exportaciones y así hacer posible un mayor bienestar social y económico.
De acuerdo a la dirigente empresarial empeñarse en avanzar hacia nuevos acuerdos sin solucionar las graves deficiencias que afectan las condiciones de competitividad en que nos desenvolvemos es como abrir las puertas para que muchas empresas se aboquen a procesos de quiebras que pueden ser evitados.
Expresó que acuerdos, nuevos acuerdos, ampliaciones. . . tienen todos la buena intención de ampliar nuestros mercados, pero no necesitamos nuevos mercados si antes no estamos en mejores de condiciones para competir en los mismos.
Un país competitivo es aquel en donde las condiciones en las que operan los productores, y en las que vive la población, conducen a empresas que pueden generar prosperidad y que pueden enfrentar la competencia mundial, sin recurrir al recurso barato, ni a la explotación del hombre o la naturaleza, dijo Portela al citar a un experto internacional.
Los productores y exportadores del país, dijo, se desempeña en condiciones adversas que hacen muy difícil que se pueda competir con los mercados de Centroamérica y mucho menos con Estados Unidos, a pesar de lo cual los industriales han dado su visto bueno al DR-CAFTA, al estimar que ese paso constituye un reto para el país y una oportunidad para todos.
Entre los factores que frenan la competitividad del aparato productivo local, citó la deficiencia en el suministro de energía eléctrica, que no es confiable y sus precios no son adecuados, leyes inconclusas o sin aprobar, como es el caso de la Ley de Competencia.
También citó la escasa existencia de recursos humanos de alta calificación, la reducida inversión en investigación y desarrollo. Comentó que según un reporte del 2005 del Foro Económico Mundial, República Dominicana se encuentra en el lugar 113 de 117 en cuanto a calidad del sistema de educación se refiere; en el puesto 103 en disponibilidad de científicos y de ingenieros y en el 114 en calidad de los institutos de investigación científica.
Opinó que ese panorama que no puede ser revertido si, por un lado, el Gobierno no incrementa sus gastos en educación y por el otro, los empresarios no asumen que el dinero colocado en capacitación no es un gasto, sino una inversión.
