Hoy 
Por Modesto Rodríguez
La doctora Johanna Mendelson-Forman, del Centro Internacional de Estudios Estratégicos de Washington, dijo que el país podría reducir casi a la mitad el petróleo importado que utiliza el transporte del país, estimado en 40% del total, con el desarrollo de proyectos de energía renovable.
Por otro lado puso en dudas que las investigaciones que se realizan con caña de azúcar para producir etanol amenacen la provisión de alimentos, y atribuyó la especie a la propaganda.
Favoreció la energía renovable en República Dominicana como una oportunidad para reducir la casi total dependencia del petróleo importado. Justificó esto porque en el país, no hay fuentes domésticas de hidrocarburos, y en que la energía renovable es buena para el medio ambiente, porque reduce el efecto invernadero y con ella hay menos contaminación atmosférica.
Mendelson-Forman hizo una presentación en la concluida Primera Semana Internacional de Energía en la que planteó que existe una propaganda sobre la competencia entre los combustibles biológicos y la provisión de alimentos que es exagerada.
Valoró que mediante la Ley de Incentivos al Desarrollo de Fuentes Renovables de Energías y de sus Regímenes Especiales del 24 de abril, 2007, los recursos financieros provengan del impuesto de 5% a los hidrocarburos para el fondo de energías renovables, el cual recauda casi US$200 millones cada año.
Dijo que la ley garantiza la exención de impuestos a todas las máquinas, equipos, y accesorios de energía renovable importados por compañías o individuos, la exención de impuestos sobre la renta a las compañías que instalen sistemas de energía renovable en el país y a las que produzcan biocombustibles.
También reduce el precio de transmisión de electricidad proveniente de energía renovable por 50% hasta que éstas aporten 10% de la demanda eléctrica, fija el precio de electricidad proveniente de energía renovable que entre a la red nacional al precio del mercado mayorista para las distribuidoras.
La ley además ofrece hasta 50% de la inversión inicial a proyectos de menos de 5 MW, establece una retribución a los generadores de energía renovable, y hasta 75% de la inversión en sistemas de energía renovable a los autoproductores (viviendas, etc.). Por igual deja los créditos ganados por la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto a los mismos generadores.
