El aspirante presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, afirmó hoy que la insurrección del 24 de abril de 1965 expresó la firme determinación del pueblo dominicano de hacer efectivos el respeto a la Constitución, las leyes y las instituciones democráticas.
“Se cumplen hoy 53 años de aquella gesta heroica, que abonó con muchas vidas, sangre y trastornos de todo tipo la demanda popular de respeto a la institucionalidad y al orden democrático, representados en el gobierno de Juan Bosch, derrocado dos años antes”, precisó.
Afirma el economista y líder político en declaración escrita que esa dolorosa contienda que enfrentó a dominicanos contra dominicanos, fue la respuesta del pueblo al derrocamiento del gobierno democrático, acción que tuvo un elevadísimo costo para la sociedad dominicana en todos los órdenes.
Recordó que además del deshonor que representó una intervención militar al suelo patrio, el golpe de Estado a Bosch marcó un retroceso de irrespeto a la Constitución y las leyes, que dejó secuelas negativas que persisten en la cultura política dominicana.
Abinader puntualiza que las dominicanas y dominicanos nunca debemos olvidar que la proclama del pueblo civil y militar levantado en armas en abril de 1965 fue de “vuelta a la constitucionalidad sin elecciones”. Dijo que su familia siente un gran orgullo por el hecho de que su padre, el doctor José Rafael Abinader, sirviera como ministro de Finanzas del gobierno constitucionalista que encabezó el coronel Francisco Alberto Caamaño.
Agrega que el atraso dejado por el descarrilamiento institucional que dio lugar a la insurrección de abril de 1965 mantiene a nuestro pueblo buscando aún sentar las bases de un proceso de institucionalidad democrática que impulse el desarrollo económico y social de manera sostenible y definitiva”, dijo.
Abinader considera que el marco institucional que aún lucha por establecer la sociedad dominicana, no sólo reducirá o eliminará los conflictos de orden político sino que además sentará las bases para establecer un modelo de desarrollo económico y social sostenible.
“Justo por eso es que la gran mayoría de la población, incluyendo a sus instituciones políticas, religiosas, empresariales y de la sociedad civil favorecemo que el Congreso Nacional aprueben sendas leyes de Partidos Políticos y del Régimen Electoral que fortalezcan la democracia interna de los partidos y en general el sistema político dominicano”, concluye Abinader su declaración.