Dice REFIDOMSA enfrenta pagos subsidios GLP

Dice REFIDOMSA enfrenta pagos subsidios GLP

POR EVARISTO RUBENS
El presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo (REFIDOMSA), de capital mixto Estado-Shell, declaró ayer que esa empresa ha tenido que enfrentar retrasos de hasta seis semanas en el pago del subsidio al Gas Licuado de Petróleo (GLP) por parte del gobierno.

El licenciado Arístides Fernández Zucco manifestó, además, que ante la crisis de abastecimiento de GLP creada por la escasez y el creciente uso en los vehículos, la REFIDOMSA se hizo cargo de la importación del 60 por ciento del GLP que consume el país. 

 Indicó que aunque son tres empresas que están importando GLP, REFIDOMSA, junto a su socio de la Shell, ha tenido que cargar con el mayor peso de la crisis en las importaciones de ese combustible.  

Al pronunciar una charla en el desayuno de la Cámara Británica de Comercio, el funcionario manifestó que debido a esa situación, REFIDOMSA ha tenido que endeudarse, lo que es muy gravoso y oneroso para sus operaciones.

Al desayuno asistieron el presidente de la Cámara Británica de Comercio, León Rubio y otros miembros de esa cámara, así como el senador Ramón Alburquerque y el ex presidente de REFIDOMSA, Amaury Justo Duarte.

Expresó que otras empresas pueden darse el lujo de no importar GLP ante la falta de pago del subsidio por parte del Estado o de rentabilidad en la operación del negocio.

Agregó que REFIDOMSA como empresa tiene una responsabilidad social y ha tenido que asumir en gran medida el costo de la crisis del gas frente al Estado y la población dominicana.

En respuesta a una pregunta, Fernández Zucco expresó que el mercado de los combustibles está abierto y que hay regiones en el país que están requiriendo nuevas terminales para importar carburantes. 

Consideró que esas inversiones pueden hacerla el sector privado o en combinación con el Estado.

El presidente de la REFIDOMSA señaló que el Estado reconoce en la Shell a un socio que ha sido un factor importante en el desarrollo del país.

Dijo, además, que el Estado permanece fiel a sus objetivos iniciales pactados con la Shell para normar la existencia de la Refinería, basados en la economía de divisas al país, al adquirir petróleo crudo en lugar de derivados refinados, los cuales se recogen en todos los informes económicos del ejercicio anual de REFIDOMSA.

Indicó que el reporte del año pasado ubica ese ahorro de divisas en US$44 millones, sobre una factura petrolera que se elevó a US$904,321,845.

“Si extrapolamos este ahorro a una operación de refinación que cubra la totalidad de la demanda de combustibles del mercado nacional, es evidente que se alcanzaría un ahorro de divisas muchas veces mayor, tomando en cuenta la magnitud de la demanda total de aproximadamente 144,000 barriles por día, respecto de la limitada capacidad de procesamiento de la Refinería, de unos 33,000 barriles por día”, agregó.

Consideró que esta pronta concertación de esfuerzos, (dentro del espíritu que normó las negociaciones del convenio) es necesaria para que la empresa, que es pionera en las relaciones entre el Estado y la inversión extranjera, contribuya a afianzar el clima propicio a nuevas inversiones de manera que las necesidades del país, anfitrión de éstas y las expectativas puramente comerciales que las mismas persiguen, pueda ser exitosamente conciliadas.

Recordó que el suministro de combustibles para cubrir las necesidades del país, es de carácter estratégico para la seguridad del Estado.

Indicó que ese suministro o negocio, según se mire, se ha debatido a través del tiempo y aún se debate entre la liberalización de las importaciones y la centralización controlada de las mismas, aunque añadió que en ningún caso se ha cuestionado el rol del Estado como fiscalizador del precio final al consumidor.

Precisó que cuando los principios del mercado no son cumplidos, es responsabilidad del Estado salir en defensa del consumidor.

El presidente de la REFIDOMSA manifestó que es patente el conflicto entre objetivos puramente comerciales de los agentes económicos del sector privado que incrementan sus beneficios en función directamente proporcional con el consumo de combustibles del país, claramente caracterizable como dispendioso y la necesidad obvia de un país netamente importador de todas sus necesidades de hidrocarburos y demás energéticos, de establecer una política nacional de ahorro de combustibles, habida cuenta de su negativo y creciente impacto en la balanza de pagos.

Señaló que la actual política nacional que define el suministro de combustibles como un negocio controlado por el Estado, tendrá que permanecer hasta que se fortalezca una competencia que contribuya de manera efectiva a permitir que el consumidor de carburantes pueda adquirir sus necesidades al mas bajo precio ante una oferta verdaderamente competitiva.

Fernández Zucco afirmó que se continuarán las buenas relaciones en procura de la modernización y diversificación de la empresa a través de la revisión consensuada de sus estatutos y resoluciones.

Además, que se procederá a la realización de un  estudio de mercadeo para determinar la expansión futura de éste, acorde con las necesidades de flujo de caja de la empresa.

Inclusive, dijo que se podría competir luego de la ejecución del estudio, ampliar la capacidad de almacenaje y despacho de REFIDOMSA.

Señaló la importancia de desarrollar una política de reorientación de los patronos de consumo de combustibles, a través de la clasificación de las categorías vigente del consumo.

Agregó que de esa forma y en un plazo no mayor de dos años, se podrá dirigir el consumo para que corresponda a las necesidades estratégicas de un mercado regulado para estos fines.

Fernández Zucco expresó que hay que fomentar la participación y usufructo de los organismos bilaterales y multilaterales que garanticen a precios competitivos, el suministro confiable de hidrocarburos y combustibles blancos, de manera de que esos vectores de abasto no estén sujetos a eventualidades geopolíticas de ninguna índole.

Además, a implementar una política de conservación del medio ambiente, acorde con el consumo regionalizado de los combustibles y dentro de un marco legal que garantice la armonía entre el usuario y el ambiente.

Expresó que ante la complejidad del marco legal que rige las operaciones de compra, venta y distribución de hidrocarburos, se impone una revisión, de manera que liberalice los ingresos fiscales al Estado.

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