El experto en seguridad social, Arismendi Díaz Santana, reclamó sanciones para los responsables de plagios de miles de investigaciones en que habrían incurrido médicos para lograr subespecialidades, elevando de manera fraudulenta el puntaje de su evaluación.
Resaltó además, que no se trata de hechos aislados, sino de una red mafiosa que ofrece servicios, desde artículos seudocientíficos copiados de Internet, hasta su supuesta publicación, implicando un negocio millonario, poniendo incluso a ganar a gente que no concursó.

Consideró que se está frente a otra expresión de corrupción e impunidad, pero en este caso, con la particularidad de que los protagonistas son profesionales universitarios, sobre los cuales la sociedad ha depositado su confianza para mantener y recuperar su salud.

Recordó que siendo gerente del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) tuvo que lidiar con serias diferencias y acusaciones entre médicos y el director del Instituto Dominicano de Seguros Sociales, por irregularidades detectadas en los concursos para integrar las comisiones médicas regionales, creadas para determinar el grado de discapacidad de los afiliados al CNSS.

En el caso que la mafia publicada en la prensa referente a cinco mil artículos publicados en revistas inexistentes, plagios y editados, y de conferencias que pertenecen a otros médicos y que envuelve millones de pesos, y que se estableció que sólo 60 de esos trabajos presentados son verdaderos, el 98.8% son falsos, es muy preocupante.

“En esencia, estamos frente a otra expresión de corrupción e impunidad, que merece ser investigada y sancionada, porque los protagonistas son profesionales universitarios , sobre los cuales la sociedad ha depositado su confianza para mantener y recuperar su salud y sin pensar que posiblemente estos pseudos especialistas son de los que cobran mayores copagos “, subrayó.
Alerta
Santana entiende que este fraude debería alertar a las universidades porque evidencia debilidades que se traducen en la graduación de gente sin una adecuada formación, sin creatividad y sin ética. Expuso además, que no deja de sorprender el silencio del Ministerio de Salud y el Colegio Médico Dominicano, aunque se habla de la conformación de una comisión investigadora y prometiendo sanciones, “pero todos conocemos cuales han sido los resultados de decenas de comisiones, especialmente cuando son integradas por los propios médicos”.