La firma de un tratado de libre comercio con Estados Unidos podría afectar las importaciones prodecentes de Europa que tendrían que competir en el mercado con artículos que exentos de impuestos, entre estos la leche y otros productos comestibles.

La preocupación la externó el presidente de la Asociación de Importadores de Leche en Polvo, Ballardo Mejía Arcalá, quien opinó el Gobierno debe empezar a buscar una salida al problema comercial que eso provocaría.

Si con firma de un TLC con Estados Unidos las importaciones de leche desde esa nación quedarían exentas del pago de aranceles, las autoridades dominicanas tendrán que buscar los mecanismos para favorecer a las europeas, porque el Acuerdo de Cotonou, que ofrece una serie de preferencias arancelarias a República Dominicana.

Entre los beneficios que ofrece el Convenio de Cotonou está la entrada a Europa de productos criollos con amplias preferencias arancelarias, también apoyo económico para el desarrollo en República Dominicana de programas dirigidos a reducir la pobreza, mediante la educación, mejoramiento de los servicios de salud y de la producción de bienes.

De acuerdo a Ballardo Mejía Alcalá el 70 por ciento de la leche importada que entra a República Dominicana, unas 32 mil toneladas al año, procede de Europa.

Los dominicanos importan de Europa Vehículos, equipos y maquinarias, vinos, whisky, alimentos procesados, entre estos quesos; también tejidos, calzados, perfumes y productos para el cuidado del hogar y personal.

La firma de un tratado de libre comercio con Estados Unidos ha generado quejas de diversos sectores del aparato productivo nacional, que entienden que se les debe dar más tiempo para poder prepararse para competir con la economía más grande el mundo.

«La leche procedente de Europa tendría que ser favorecida también con un tratamiento de cero arancel, según establece el Tratado de Cotonou, antiguo Lomé IV, el cual tiene clausura en la que se establece que los dominicanos deben dar a Europa un trata preferente, igual que ellos hacen con nosotros», dijo.

Manifestó que el futuro de la ganadería en el país no está muy claro y en ese orden, expresó «fíjate que Cesáreo Contreras vendió toda las vacas. Montones de ganaderos están dejando de producir».

Agregó que el aumento en los costos de producción han incidido en una reducción en más de un 40 por ciento de la producción.

Según Mejía Arcalá, los ganaderos criollos no aguantan el alza de los combustibles, de la energía eléctrica y de otros factores que inciden en la producción y que reducen significativamente la rentabilidad del subsector ganadero de República Dominicana.