POR GERMAN MARTE
El abogado Robert Antoine, del Centro Cultural Dominico-haitiano (CCDH) y el ex esposo de Sonia Pierre y padre de dos de sus hijos negaron ayer que estos últimos sean haitianos y afirmaron que los jóvenes Manuel Charlemagne Ernesto Dandré Pierre y Solange Pierre ni siquiera han visitado Haití.

Calificaron las recientes denuncias de la Junta Central Electoral y el Departamento Nacional de Investigación (DNI) como parte de una treta para justificar abusos contra miles de dominicanos de ascendencia haitiana y una excusa para realizar deportaciones masivas.

Antoine y Manuel de Jesús Dandré, ex esposo de Pierre, explicaron que en los tribunales de Villa Altagracia se pueden encontrar los datos que certifican que los jóvenes nacieron en territorio dominicano, no en Haití como indica un informe del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) a la Junta Central Electoral (JCE), en el que se denuncian serias irregularidades en diversas oficinas del Registro Civil y en otras dependencias de la Junta, supuestamente para favorecer con cédulas a extranjeros, incluidos prófugos de la justicia y deportados.

De acuerdo con el informe del DNI, entre los nuevos cedulados aparecen personas cuyo lugar de nacimiento es Haití, y entre los nombres que cita –según la información ofrecida por la JCE- figuran dos de los hijos de Dandré y  Sonia Pierre, una destacada defensora de los derechos humanos de los dominicanos de ascendencia haitiana.

Tras señalar que habían advertido ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos que estos ataques se producirían, Dandré y Antoine dijeron que se trata de una agresión directa contra Pierre y su familia. Calificaron la información del alto tribunal como un acto de retaliación y una persecución en contra de Sonia Pierre por su lucha a favor de los derechos de miles de dominicanos hijos de padres haitianos.

Antoine afirmó asimismo que la acción forma parte de un plan para dejar sin documentos de identificación para luego, en cualquier momento, cometer abusos y hacer una deportación masiva contra un segmento de la población dominicana de origen haitiano.

Advirtió a las autoridades y al presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, que con maniobras como las que supuestamente se están haciendo en contra de miles de dominicanos de ascendencia haitiana se está empujando a ese segmento de la población dominicana a realizar acciones para poder defenderse.

«Esas acciones se harán en el marco democrático y constitucional. Nosotros no vamos a hacer otra cosa que aquellas que la Constitución nos permite como entes nacidos en República Dominicana».

Tras insistir en que la Constitución debe ser respetada, el abogado aseveró que ningún organismo puede estar por encima de rechazando documentos violentando principios y derechos de ciudadanos.

Adelantó que los dominicanos de ascendencia haitiana se van a movilizar a nivel nacional para demandar se les respeten sus derechos. Afirmó que aunque no hay cifras exactas, porque ni la propia JCE las tiene, el número de dominicanos de ascendencia haitiana supera las 200 mil personas, pero de ninguna manera es un millón como dijo el canciller Carlos Morales Troncoso.

«Si aquí hay más de un millón de haitianos cedulados, él (Morales Troncoso) es parte de esa responsabilidad, cuando fue director del Central Romana que trataba haitianos para traerlos a República Dominicana».

Subrayó que los hijos de aquellos trabajadores que durante 50 años o más trabajaron en los campos cañeros tienen un derecho adquirido que debe ser respetado.

Aseveró que la acción contra los hijos de Sonia Pierre y Manuel de Jesús Dandré es un abuso, sobre todo si se toma en cuenta el estado de salud de la defensora de los derechos de los dominicanos de ascendencia haitiana, «creo que es un atentado para ver si ese tipo de declaración contra sus hijos le producen un infarto y pierde la vida».

Antoine adelantó que por esa actitud abusiva y discriminatoria encaminarán acciones legales contra la JCE,  «porque nos están empujando a ello».

ES INCONSTITUCIONAL

A juicio de Manuel de Jesús Dandré, padre de los hijos de Pierre, el hecho de que una persona tenga un apellido Pié, Dandré o cualquier otro de origen francés o haitiano, no significa que haya habido una utilización irregular de documentos.

«Estamos usando los apellidos de nuestros padres. Eso no es ningún pecado, porque yo no me iba a poner apellido Fernández o Morales Troncoso, porque yo nos soy Troncoso ni soy Fernández. Yo tengo que ser Dandré porque ese es el apellido con que mi madre me registró», expresó Dandré en visita a esta redacción.

En el caso de Sonia Pierre (o Sonia Pié como está registrada) nació en el batey Lechería de Villa Altagracia, donde aún vive su madre, indicó.

De Jesús Dandré manifestó que no entiende cómo es posible que un hijo suyo y de Sonia Pierre pueda aparecer como una persona que nación en Hincha. Y agregó que Charlemagne Ernesto Dandré nació el 14 de diciembre de 1987 en el Hospital Materno Infantil de Villa Altagracia, y su declaración se hizo dos o tres meses después debido a que se le perdió el certificado de nacimiento, pero el acta de nacimiento está ratificada por una sentencia del Tribunal de Primera Instancia de San Cristóbal.

Advirtió que la acción del DNI, «como mandato de la JCE», no les hará callar, «ni nos vamos a dejar amedrentar del abogado que está dirigiendo la JCE (Julio César Castaños Guzmán), que fue el abogado que perdió, que mal asesoró al Estado Dominicano, en el caso de la niña Dilcia Pié» que se ventiló en la Corte Interamericana de Derechos Humanos y que culminó con una condena para el Estado, «cuando eso se podía resolver con una simple reunión».

Consideró que el actual presidente de la Junta debe asumir su responsabilidad «y no iniciar una persecución en contra de los hijos de haitianos nacidos en República Dominicana.

Adujo que si hay haitianos inscritos en el Padrón Electoral a quienes corresponde averiguarlo es a los políticos que han  sido los responsables del hecho.

Afirmó que los hijos de trabajadores haitianos que laboraron en distintos ingenios azucareros están debidamente declarados y amparados en sentencias, pero hoy se les quiere excluir negándoles sus documentos y retirándoles su identidad y su nacionalidad dominicana.

Explicaron Antoine y Dandré que aún cuando se modifique la Constitución, los hijos de inmigrantes haitianos que hayan nacido en territorio dominicano son dominicanos, porque la ley no tiene carácter retroactivo.