El director del Consejo Nacional de Reforma del Estado (CONARE), Marcos Villaman, sostuvo este miércoles que la insatisfacción que los dominicanos sienten por el nivel de desarrollo del país y que sueñan transformar para vivir mejor, determina la necesidad de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END).

Al intervenir en un panel en el que se discutió la propuesta que es promovida por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo y el propio CONARE, Villamán explicó que esa insatisfacción surge porque los avances significativos alcanzados en los últimos cincuenta años son insuficientes y dispares en el acceso a oportunidades, ingreso, consumo, salud, educación y acceso a tecnologías, entre otros.

En el panel, auspiciado por la Universidad APEC, Villamán observó que esas desigualdades, en lugar de atenuarse, son exacerbadas por el contexto actual de la globalización de los procesos productivos.

“Para transformar a la República Dominicana en un país próspero hay que superar muchas limitaciones que atascan el desarrollo” y citó entre ellas la poca calidad y baja eficiencia en el desempeño del Estado, dualidades del sector productivo, poca creación de empleos decentes, mala calidad del servicio eléctrico y dificultades para financiamiento de las micro, pequeñas y medianas empresas, así como la ausencia de política migratoria con visión de desarrollo.

De ahí que, para Villamán, la superación de tales rezagos y el avance hacia ese país mejor se hace más fácil con una estrategia de desarrollo que implica transformación productiva y una competitividad auténtica.

“Es preciso impulsar una transformación social e institucional mediante el desarrollo de políticas públicas que garanticen mayor eficacia del crecimiento en términos de más equidad e inclusión social, más y mejores oportunidades, más y mejor ejercicio de los derechos ciudadanos, garantizando que el crecimiento y desarrollo sean social, política y ambientalmente sostenibles”, dijo.

El Ministerio de Economía tiene en agenda para este jueves otro encuentro para discutir la propuesta para una Estrategia Nacional de Desarrollo con técnicos y profesionales del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) en el edificio administrativo de la PUCMM, en la avenida Rómulo Betancourt, según una nota de la Unidad de Comunicaciones de la institución estatal.

Sobre el surgimiento de la Estrategia, Villamán recordó que resultó de una revisión documental y discusión con expertos, grupos focales y encuestas a jefes de hogares a nivel nacional y estudios especializados del BID, el PNUD, Banco Mundial y la CEPAL.

Luego se elaboraron diagnósticos, análisis, notas de política e informes variados sobre la realidad económica y social que apoyaron la formulación de propuestas de visión estratégica, objetivos y líneas de acción.

Retomó que la propuesta de visión al 2030 a que se aspira es a tener un país próspero. Los enunciados primarios de sus cuatro ejes son una administración pública eficiente, transparente y orientada a resultados, educación de calidad para todos y todas, estabilidad macroeconómica favorable al crecimiento económico alto y sostenido y sostenibilidad ambiental.

Declaró que debido a que el desarrollo tiene un costo que asumir, y que hay que abordarlo con el mayor rigor técnico para asegurar que la propuesta sea viable, en cuanto a la parte pública será preciso una mezcla de presión tributaria, endeudamiento público interno y externo y racionalizar el gasto público que permita disponer de mayores recursos para financiar las tareas demandadas por el desarrollo, sin comprometer la sostenibilidad fiscal ni las posibilidades de crecimiento del sector privado.  

 “En cuanto a la parte privada, que es la más relevante y con la que se habrá de contar para el desarrollo, se requerirá asegurar las condiciones para facilitar la movilización del ahorro privado interno y el financiamiento de la inversión productiva nacional”, explicó Villamán.

Agregó que también requerirá garantizar un clima de inversión favorable, para asegurar un flujo adecuado de la inversión extranjera directa hacia la economía dominicana.

“La Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 no es una camisa de fuerza, pero compromete a los gobiernos a ejecutar programas y proyectos específicos que contribuyan con eficiencia a construir el país deseado, dar continuidad y consistencia a los esfuerzos emprendidos, fortalecer las instituciones para que impulsen de manera efectiva los cambios requeridos y compromete a la ciudadanía a involucrarse en su implementación, y exigir y vigilar el cumplimiento de los acuerdos asumidos”, sentenció.