La Asamblea Revisora condenó a muerte a numerosas mujeres que padecen cardiopatías grado cuatro, pues ese grupo de enfermedades son incompatibles con la vida en mujeres en gestación, aseguró ayer el jefe de la emergencia de la maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, doctor Justo Nicasio.
Asimismo, el director de ese centro, doctor Juan Cid Troncoso, afirmó que él personalmente no dejará morir a una paciente aunque las leyes se lo prohiban.
A eso es que el Congreso ha condenado a las mujeres, a morir, porque son varias las razones en que el embarazo es incompatible con la vida. Por eso usted escuchó el clamor de las feministas, dijo Nicasio.
Coincidieron en que las mujeres con preclampsia severa o cardiopatías grado cuatro estarían condenadas a morir, si el médico no interrumpe el embarazo.
Una mujer que llega con una hipertensión severa, a las 20 semanas, puede tener un estado generalizado de riesgo, y si no se le interrumpe el embarazo está condenada a muerte porque ya no responde a medicación, dijo Cid.
Las cardiopatías son un grupo de enfermedades cardiovasculares como la comunicación intraventricular severa, estenosis mitral, estenosis aórtica, insuficiencia cardíaca masiva y congestiva, y la hipertensión pulmonar, que es la más severa.
Todas las mujeres que tengan esta condición son un grupo en riesgo. Se trata de un 2% de la población de la Maternidad La Altagracia.
Otras patologías. Están en el grupo de alto riesgo pacientes con diabetes, con problemas renales, y las que padecen enfermedades auto-inmunes. En la misma categoría entran los embarazos ectópicos o fuera de su centro, que obligan a una interrupción del embarazo para salvar la vida de la madre.
Una gestación normal se desarrolla en las trompas de Falopio, luego pasa al útero, donde se produce la anidación del feto.
Sin embargo, si por estrechez de las trompas, infecciones y otros inconvenientes el óvulo fecundado no puede transitar 15 centímetros para llegar a la matriz, se anida y ocurre el embarazo ectópico.
Ante tales situaciones, lo aprobado con el artículo 30 del proyecto de reforma constitucional contraviene toda la estrategia de tolerancia cero para disminuir la mortalidad materna en el país, planteó Nicasio.
En cinco años, la Maternidad La Altagracia registró uno o dos embarazos de ese tipo.
Cáncer. Otro tipo de embarazo que debe ser interrumpido es el de aquellas madres que están sometidas a radio o quimioterapia. Si salen embarazadas en esa situación, esos tratamientos afectarían severamente a sus criaturas, pero el deceso de las madres es lo más probable, pues no se puede suspender el tratamiento. En ese caso se recomienda el aborto terapéutico.
Para los especialistas, el ejercicio médico está en peligro, y para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la muerte de una madre es una tragedia para la familia, la sociedad y el sistema de salud.
Las claves
1- Desembarazo
Si el embarazo compromete la vida de la madre, ese proceso debe ser interrumpido, aseguran los dos galenos, tras señalar que eso lo sabe un médico de cualquier parte del mundo. En ese caso procede un aborto terapéutico.
2. Ectópico
Un embarazo se puede anidar en diferentes partes del sistema.