POR EVARISTO RUBENS
El consumo de productos comestibles se ha reducido drásticamente, lo que está afectando el desenvolvimiento de los colmados, afirmaron dirigentes de la Federación Nacional de Comerciantes Detallistas de Provisiones (FENACODEP). Sergio Santana, presidente; René Japa y Fausto Figuereo, ex presidentes, así como José Matos, presidente electo, coincidieron en que la reducción del circulante está perjudicando sus negocios.

Pidieron a las autoridades que tomen medidas para que, a la vez, se mantenga la estabilidad cambiaria y el circulante esté en un nivel que permita la reactivación del consumo.

Indicaron que las autoridades reconocen que hay una disminución del circulante en la población, lo que se refleja en menos venta para los colmados y la economía en general.

Afirmaron que las ventas siguen deprimidas y que tienen que dar la voz de alerta a las autoridades para que tomen medidas y que la economía se dinamice.

Consideraron que el alza en los precios del petróleo ha venido a agravar la situación de la economía nacional, porque los combustibles son indispensables para el desenvolvimiento de la economía en todos los niveles.

Señalaron que la situación del comercio detallista es aún peor con la operatividad de sus negocios, a causa del aumento de las facturas del servicio eléctrico y los altos costos en las plantas de emergencia que tienen que tener encendidas a causa de los apagones.

Expresaron, además, que la gran mayoría de los dueños de colmados no tiene acceso a los préstamos de la banca comercial, porque hay una serie de condicionantes, como tener un sistema contable organizado y poder presentar un estado financiero del negocio, lo que es difícil en estos establecimientos.

Sin embargo, manifestaron que PROMIPYME está haciendo un gran papel en beneficio de los detallistas, a quienes les está otorgando algunos préstamos, lo que se constituye en un paliativo momentáneo.

Explicaron que muchos detallistas sopesan muy bien tomar préstamos por temor a no poder cumplir, ya que cada día se complica mas la operatividad de estos negocios.

Los dirigentes detallistas señalaron que su posición ha sido clara respecto a la reforma fiscal pendiente en el Congreso Nacional, de que no se graven los productos de la canasta familiar.

Precisaron que ya la mayor parte de los impuestos del país los está pagando el consumidor, ya que prácticamente un 82% de los ingresos que recibe el Estado proviene de los impuestos indirectos.

Consideraron que el “facilismo” ha sido aumentar o ampliarle la base al Impuesto a las Transferencias de los Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS).

Recordaron que cuando los productos suben de precio demasiado, la gente tiende a bajar el consumo, por lo que hoy las ventas en los colmados están penalizadas.

Dijeron que con una medida de recesión excesiva tan larga las ventas se resienten demasiado y los negocios venden menos, entonces aumentan los gastos, como incremento de la tarifa eléctrica, sueldos mayores y una tarifa de teléfono más alta.

Opinaron que el gobierno debe buscar una fórmula combinada, de que no haya exceso de liquidez con mucho dinero en la calle buscando dólares y la prima se dispare, pero que tampoco haya una recesión demasiado excesiva.

Sugirieron a las autoridades establecer alguna política de generar empleos, ya que al no haber dinero en la calle, no hay consumidores.

Indicaron que cuando se gravan los productos de primera necesidad, aumenta la pobreza, ya que quien paga mas impuestos son los que menos ganan.

Recordaron que la mayoría de los empleados del país gana de RD$6,000 hacia abajo.

Si a la canasta familiar se le aumenta un 25%, automáticamente se empobrece mas ese grupo y se amplía mas la brecha de los pobres.  

Expresaron que eso ocurre, porque no se les ha puesto atención a los aumentos salariales conjuntamente con el poder adquisitivo de los pobres.

Dijeron que los productos no han bajado en la misma proporción a la prima del dólar, debido a que cuando se reduce la tasa de cambio entró en vigencia una ley fiscal que aumentó el ITBIS del 12 al 16% y que incrementó una cantidad de aranceles a las importaciones.

Agregaron que en ese momento también hubo un aumento salarial de un 25 a un 30%, que los empresarios de inmediato lo pasaron a los productos que fabrican.

También recordaron que los combustibles han ido aumentando de precios, como consecuencia de los altos precios del petróleo en el mercado internacional.

Señalaron que esos problemas han impactado negativamente en los colmados, que son quienes están en contacto directo con los consumidores.

Indicaron que algunos productos han bajado de precio, como la leche en polvo, arroz, aceite y otros, pero que muchos otros siguen altos.

Expresaron que ya varios servicios, como las telecomunicaciones, electricidad, transporte y agua, están en la canasta familiar.