La Asociación Dominicana de Empresas Remesadoras de Divisas (ADEREDI) pidió al Banco Central que identifique por sus nombres a las remesadoras que estarían incumpliendo el mandato de sus clientes en el exterior, de entregar dinero en dólares en el país y haciéndolo en pesos dominicanos.

ADEREDI se refiere a la denuncia que hizo el Banco Central en un documento publicado el martes pasado, donde señala que «ciertas remesadoras de divisas obligan a los dominicanos residentes en el exterior que envían dinero a sus familiares, a realizar la entrega en pesos dominicanos, contrariando el interés de los remitentes y destinatarios, de recibir el dinero en dólares».

En una reunión sostenida por ADEREDI el pasado martes, luego de aparecer en la prensa dicha denuncia, sus directivos produjeron un documento en el que piden al Banco Central que aporte los nombres de las remesadoras que estarían incurriendo en ese hecho.

En el documento, entregado a los medios de comunicación por el presidente ejecutivo de ADEREDI, Freddy Ortiz, se resalta que el concepto «ciertas remesadoras, sin definir nombres, resulta preocupante en un momento tan delicado como este, tomando en cuenta la verticalidad, transparencia y sentido de colaboración, conque esta asociación ha manejado sus relaciones con las autoridades monetarias”.

Añade que cuando un cliente de una empresa captadora de remesas en el exterior, define en recibo que la entrega se hará en dólares en el país de destino, si la transacción no se realiza como se convino, la empresa puede ser susceptible de una fuerte demanda, dadas las protecciones de que goza el consumidor en los Estados Unidos.

ADEREDI expresa que «se nos dirá que no tenemos que darnos por aludidos, pero eso no recogerá las dudas que, por carecer de especificidad la acusación, tocan a todos por igual».

Dice que duda mucho que «un asociado nuestro se atreva a cometer una infracción de ese tipo».

ADEREDI reitera su espíritu de cooperación con las autoridades y le solicita a éstas, ser reciprocados con el mismo tratamiento, como en toda buena relación.

Si la autoridad tiene queja o prueba de operaciones reñidas con leyes o reglamentos por parte de algún intermediario cambiario, «que se le apliquen las sanciones correspondientes, pero que traten de evitar las dudas públicas sobre nuestro sector», precisa.