POR SANTIAGO GONZALEZ
SANTIAGO.- El diácono Rigoberto de Jesús González Padial, imputado en el caso del albergue de la Ciudad del Niño San Francisco Javier» en San Rafael del Yuma, provincia La Altagracia, se encuentra en estado grave, declaró ayer el sacerdote jesuita Gregorio Lanz.
El vicario de la parroquia de Cutupú, en La Vega, durante una visita a la redacción de Hoy, pidió clemencia por el diácono González Padial, porque, según añadió, el acusado de violaciones a menores tiene tres by pass que se encuentran casi obstruidos.
«De manera que un cardiólogo dijo hace mas de dos meses que a Rigoberto había que someterlo a un cateterismo. A ese medico, yo fui con él y éste me dijo que lo ingresará el domingo para operarlo el lunes, porque se puede morir en cualquier momento», añadió el sacerdote.
Manifestó que el doctor Manuel Lora Perelló, quien lo atiende, le ha salvado la vida dos veces, en julio pasado cuando estuvo quince días a punto de morirse, «a tal extremo que el doctor me dijo: avise a la funeraria para que preparen el cadáver para enviarlo a Estados Unidos. Pero lo salvó milagrosamente».
Añadió que luego de esa situación, González Padial lleva un mes preso en la cárcel preventiva de Higüey.
Manifestó que González Padial sufrió luego una neumonía y que fue llevado urgentemente a una clínica porque tiene un problema de isquemia.
«El estado de él es sumamente delicado. El debe ir dos o tres veces a Estados Unidos a tratarse con su médico para tratamiento, añadió el sacerdote Lanz.
Afirmó que ahora piden que se le permita salir del país por razones humanitarias, y yo tengo aquí las renuncias que él hizo y volvió, el primero de marzo, el 6 de mayo y el 20 de junio del 2004 y el dos de septiembre volvió a salir y regresó.
Señaló que González Padial es una persona plenamente fiable, que no está huyendo de la justicia y que lo único que pedimos es que se le permita seguir su tratamiento, sin meternos en cuestión de su juicio de fondo o de la justicia».
Entre las enfermedades que dijo mantienen al diácono en precario estado de salud están una insuficiencia renal crónica, hernia abdominal, el síndrome de Minier, stress post-traumático, enfermedades coronarias y una úlcera sangrante.
De acuerdo al abogado, Ignacio Aguilera, por su actual estado de salud González Padial no podría soportar los rigores su privación de libertad, porque en el penal donde se encuentra no se garantizan las condiciones mínimas necesarias que permitan la estabilidad de su cuadro clínico.
En el caso de las violaciones en el albergue, además de González Padial, quien era el encargado, así como el sacerdote Cirilo Núñez, cura de San Rafael de Yuma, están implicados el ex cura Ramón Betances, Margarita de las Mercedes Gardín, esposa de González Padial y Alejandro del Rosario, subadministrador del centro.
De acuerdo a las denuncias de las niñas afectadas con el delito, en el hogar donde estaban recluidas se organizaban orgías en las que «siempre estaban el padre Ramón, el padre Cirilo, Joel, Alejandro, Rosa Elena, Margarita, Rigo, Aventura y su mujer Adosinda y sus hijos Joel y Stalin».
Se recuerda que El juez Ramón Emilio Sánchez Carpio dictó Un No Ha Lugar a favor del sacerdote Cirilo Núñez y el diácono Ramón Betances.
El magistrado juez Sánchez Carpio consideró que «no existen indicios de culpabilidad graves, precisos, serios, concordantes y contundentes» que comprometan al sacerdote Núñez y al diácono Betances.