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POR ALTAGRACIA ORTIZ
Aunque los pacientes afectados con SIDA y VIH tienen buena cobertura de los servicios de salud, los médicos especialistas los discriminan cuando necesitan cirugía o procedimiento sanitario, denunciaron ayer activistas que trabajan en la preparación de una Respuesta Nacional para enfrentar la epidemia.
La acusación la hicieron ayer los consultores del Consejo Presidencial del SIDA (COPRESIDA), Henry Mercedes Vales, Gissel Vásquez y Dulce Almonte, esta última, directora de la Red de Personas Viviendo con el SIDA (REDOVIH).
Claro que ha aumentado la cobertura de los servicios de salud, pero la discriminación al nivel de especialistas se mantiene, el problema es evidente cuando están positivos a la enfermedad y te tienen que realizar un procedimiento, dijo Mercedes Vale, lo que fue respaldado por Almonte.
En el país se estima que el 1.1 por ciento de la población adulta está infectada de VIH. Las estadísticas señalan que los hombres que con mayor frecuencia se infectan están en un rango de edad de 30 a 34 años, mientras que en las mujeres, las más afectadas están entre 40 a 45 años.
A juicio de los consultores y activistas que trabajan con la problemática, es necesario sensibilizar a los médicos especialistas para que brinden sus servicios con la protección adecuada y sin el temor constante a contaminarse.
Lamentaron que en el país numerosas empresas ordenen la prueba del VIH para emplear una persona, aun cuando reúna las condiciones para el puesto. Sin embargo, aseguran que en las redes de atención primaria, los servicios son más completos y los niveles de discriminación son menores.
El país se propone implementar un plan estratégico nacional que regirá toda la política epidémica hasta el 2015, con lo que se busca disminuir la incidencia de la enfermedad. Los expertos señalaron que ya se está construyendo una estrategia multi-sectorial que incluye Gobierno, sociedad civil y todo el sector privado
UNIDAD TECNICO LABORAL
Los consultores y la activista de la lucha contra el VIH SIDA informaron que ya existe una unidad en la Secretaría de Trabajo donde las personas que trabajan y han contraído la infección pueden denunciar su discriminación y estigmatización.
República Dominicana y Haití forman parte de los países con mayores riesgos y niveles de contaminación. El primer lugar lo ocupa África Subsahariana.
En el país, la mayor transmisión es por relaciones sexuales. Se estima que existe un subregistro entre el 70 al 80 por ciento, lo que es un desafío para las autoridades.
Otros aspectos que preocupan a los expertos es la feminización de la epidemia y que cada día se registre una mayor cantidad de niños huérfanos porque sus padres han muerto por la epidemia.
