La Asociación de Industrias de la República (AIRD) se quejó ayer de que al sector productivo nacional lo mantienen al margen del proceso de reforma fiscal, el cual se estaría manejando con hermetismo.

Expresó también que el hecho de que las autoridades estén gestando unilateralmente esta reforma fiscal, podría provocar la ausencia del necesario consenso nacional con relación a ella.

Lisandro Macarrulla, presidente de la AIRD, recordó que de acuerdo a la carta de intención firmada por el país con el Fondo Monetario Internacional (FMI), dicha reforma debe concluir a finales del mes de marzo del presente año.

Añadió que en todo proceso de reforma, los principios de transparencia y participación son fundamentales para la consecución de la concertación entre los sectores productivos nacionales y el sector oficial.

Indicó que una reforma fiscal debe estar orientada a fomentar la competitividad de los sectores productivos nacionales que corren grandes riesgos ante los progresivos y acelerados procesos de apertura económica en marcha, en razón de lo cual si esto no se toma en cuenta, se podría dar al traste con la producción nacional y provocar su desaparición, agravando la situación de pobreza con desempleos masivos, a consecuencia de la destrucción de las principales fuentes de empleo.

«Y sobre todo, cuando la apertura se da en un país que no cuenta con un programa de desarrollo claramente definido y ampliamente compartido en el cual se fomente, por la vía fiscal, la competitividad y la inversión productiva, el consenso siempre es deseable», expresó.

Lo más sensato, prudente e imperativo es trabajar una reforma fiscal de amplio consenso nacional, dijo Macarrulla, tras lo cual añadió que rechaza el hermetismo con que, según entiende, se ha estado manejando el proceso de reforma fiscal.