Dicen muertos en San Pedro no tuvieron nada que ver con los policías asesinados

Dicen muertos en San Pedro no tuvieron nada que ver con los policías asesinados

San Pedro de Macorís.- Familiares, vecinos  y testigos de la muerte de tres hombres a manos de  agentes policiales rechazaron que  estuvieran involucrados en el asesinato  de dos policías.

Aunque reconocen que los muertos tenían antecedentes delictivos, señalan que los policías actuaron en represalia por el asesinato de dos de sus compañeros.

En tanto, que las escenas de dolor eran desgarradoras en la casa del sargento Ramón Antonio Lebrón, de 35 años. Dos de sus pequeñas hijas se aferraban al ataúd del cadáver de  su padre, a quien querían darle un beso de despedida. A Lebrón le sobreviven cinco hijos.

Su esposa, Angela David, afirmó que su marido fue muerto cuando salía de la casa de una hermana en el sector Loma de Cochero y  en ese instante  una patrulla policial venía siguiendo a los delincuentes que habían asaltado una señora.

David dijo que a Lebrón lo  despojaron de su arma de reglamento y le asesinaron junto a su compañero  el sargento Marino Moreta. Este último era velado en su natal provincia  San Juan.

La balacera ocurrió próximo a las 11:00 de la mañana de este domingo   en la calle Barahona frente a la casa de  Federico Lanoni, quien  estaba cerca en una barbería y al escuchar los tiros cercano a  su residencia, salió a ver que sucedía, alcanzándole un disparo en la cara que le causó la muerte. Lanoni era cartero y bombero.

Los presuntos delincuentes.    A raíz de estas muertes, agentes policiales asesinaron horas más tarde a Joel Puello, de 27 años,   Franklin Diloné, de 28   y Osiris Cedano de  25.

  Lucas Puello, padre de Joel, define el asesinato de su hijo como un abuso, ya que alega estaba tomando cerveza en un colmado cuando   llegaron unos agentes y lo mataron de ocho balazos. Dice que aún después de muerto le dispararon.

Julia Valera, madre de Franklin, afirma que eran cerca de las 2:00 de la tarde cuando su hijo venía de comprar un botellón de agua y varios policías le preguntaron su nombre e inmediatamente le dieron un tiro en un pie. Declaró que su hijo corrió y le dieron otro tiro en la espalda con salida en el frente.

Valera señala que recogió a su hijo moribundo en un charco de sangre, a dos casas de su residencia. Luego murió en el hospital Antonio Musa y más tarde cuando era velado,  la Policía se llevó el cadáver  y lo entregó al otro día.

 Próximo al velatorio de Franklin Diloné también se velaba al sargento Lebrón, en el barrio Villa Faro.

Mientras que vecinos de Osiris, quien vivía a tres calles de donde mataron a los agentes,  cuentan que estaba en toalla en su casa cuando unos agentes lo llamaron y lo sacaron a la fuerza, dándole seis balazos. Expresaron que  los agentes estaban rabiosos y amenazaron con hacerle lo mismo a quienes estaban cerca.

Los allegados a estos tres muertos coinciden en que ellos habían  “tenido problemas” y aseguran  que fueron  asesinados por algo que no cometieron, lo que catalogan como injusto.

En tanto, ayer en la tarde  rumbo al cementerio coincidieron cuatro de los entierros  de  una tragedia que enluta a esta provincia.

PN afirma  eran asaltantes

La Policía  Nacional  afirmó que Joel   Puello,   Franklin Diloné  y Osiris Cedano eran miembros de una banda de cuatro integrantes  que perseguían tras atracar a la joven   Darlin Maldonado Escarfulleri, de 18 años,  en el sector Porvenir.

El jefe de la Policía,  mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, se presentó a esta provincia en la mañana de ayer y dijo estar consternado por los hechos violentos ocurridos en esta ciudad, donde dos sargentos policiales resultaron muertos.

 Guzmán Fermín, advirtió que la institución del orden no desmayará en su misión de mantener la paz y tranquilidad ciudadana.

 “No nos dejaremos amedrentar en nuestra misión de proteger a la sociedad de los delincuentes”, precisó el jefe policial durante su visita a esta ciudad para dar el pésame a los familiares de los sargentos Ramón Antonio Lara y Marino Moreta Tapia, muertos en el cumplimiento de su deber.

Dijo que este tipo de incidente en que hombres serios son víctimas de delincuentes “nos obliga a seguir firme en la lucha contra la delincuencia”.

El mayor general Guzmán Fermín dijo que ambos sargentos se han convertidos en mártires de la institución del orden.

De acuerdo a una nota de la Policía Nacional, luego de estas acciones, los agentes policiales desplegaron un amplio operativo y ubicaron por separado a los autores de las tres muertes, quienes atacaron a tiros a las patrullas, razón por la que repelieron las agresiones y ultimaron a  Cedano Ortiz,  Dilone Cade (El Peje) y William Joel Gerardo Henderson (Brutal).

Informó que se activa la búsqueda  del cabecilla de la banda   denominada “Los Kilas”, Henry Aníbal Paulino Santana (Alex el Trompo), quien participó en la muerte de los sargentos.

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