SANTIAGO.-   El órgano de difusión de la iglesia Católica, el semanario “Camino”, denuncia en su editorial, que los candidatos presidenciales de todos los partidos evaden su responsabilidad al no presentar a tiempo una propuesta digna y viable donde el pueblo pueda estudiarla y revisarla,  y sostiene que  no se puede seguir jugando a la improvisación y a lo incierto.

Bajo el titulo “¿Dónde están?”, la iglesia,  sostiene  que resulta más fácil quedarse sólo en palabras que se las lleva el viento, y dejar el programa para el final de la campaña, sólo para llenar requisito.

En ese sentido el órgano de difusión de la iglesia Católica, indica que las elecciones dominicanas presentan un vacío de contenido que  preocupa a la nación.

Argumenta que los partidos mayoritarios tienen una alta cuota de responsabilidad al no presentar a tiempo, el programa   que ejecutarán, en caso de contar con la aprobación de la mayoría de la población.

“Es que resulta más fácil quedarse sólo en palabras que se las lleva el viento, y dejar el programa para el final de la campaña, sólo para llenar requisito, cuando pocos tendrán la oportunidad de revisarlo y mirar la posibilidad de su aplicación. Así se evade el compromiso.    “Nos quedamos en el ruido y la bulla que enloquecen. Lo folklórico está presente, obviando la seriedad del momento que vivimos”.

Camino también da cuenta que el plan de gobierno de cada candidato ya debería estar en la calle, que la gente pueda discutirlo en los gremios profesionales, en las juntas de vecinos y otros espacios que el pueblo ha ido creando.

“Así vamos construyendo democracia. No se puede seguir jugando a la improvisación y a lo incierto”, manifiesta el editorial.

El editorial, indica que para las elecciones presidenciales del año 2000, la Conferencia del Episcopado Dominicano tocó este tema de los programas de gobierno y las relaciones entre los candidatos y nos decía: “El  pueblo dominicano desea un debate de altura, mutuamente respetuoso, centrado no en la descalificación y ataques mutuos, sino en la visión de la problemática nacional y en las soluciones concretas que cada uno le daría. Lo que interesa es saber el programa de cada candidato: qué va a hacer, cómo, con qué recursos y en qué plazos”.

De igual manera reseña que en el año 1986 recordaban a los candidatos que: “Dejando, pues, a un lado las promesas fáciles y los discursos demagógicos, los partidos políticos deben preparar y presentar a la Nación programas concretos de acción, en orden a superar las dificultades existentes y a ir logrando el deseado bienestar, desarrollo y dignidad de todos, especialmente de nuestras mayorías sufrientes y empobrecidas”.

“Esperamos que este anhelo de enriquecer el debate electoral, conociendo el programa de gobierno de cada candidato, se haga realidad. No hay tiempo que perder. Necesitamos saber qué hará cada candidato a favor del pueblo de forma escrita. Cómo lo hará, con qué recursos y en qué plazos. Esto nos permitirá pasar balance y al final del cuatrenio, saber qué hicieron con nuestro voto. ¿Dónde están?”, concluye.