Ganó el PLD, ganó arrolladoramente, parece que en buena lid. ¡Ojalá tanto poder no le indigeste, como le sucedió al Presidente Zelaya! por eso recordamos a los del PLD que recuerden lo sucedido a Pedro Santana, a Báez, a Lilis y por último a Trujillo. Aún el pueblo dominicano tiene fresco en su memoria aquellos negros años. Sabemos que ya el PLD puede hacer lo que quiera con este país, para eso cuenta con muchos allegados.
Esperemos los días por llegar. ¿Quién dominará? ¿Quién defenderá la democracia ya en agonía? Nadie lo hará, porque talvez, los propios aliados de hoy al partido ganador, les fallen y pasen a ser sus peores enemigos. Ejemplo lo tenemos reciente: Honduras y los dominicanos son inconformes por naturaleza y traicionan fácilmente, hasta por poco dinero. Y la desesperación es mala compañera y pone evidencia y piensa que vivir honestamente ha sido siempre inútil para algunas gentes, sobre todo en estos últimos años, que se ha vivido como en un estado de sitio, lo cual equivale a un permanente asedio. Si México se ha convertido en una Narco-democracia, la nuestra puede llegar aún más lejos. Estas últimas elecciones guardan la clave de nuestro destino. Solamente el surgimiento de una nueva fuerza política como el partido V República, podría salvar al país. Esperemos su avanzada y los futuros días.