Dictan 20 años a mujer mató a otra que estaba  embarazada

Dictan 20 años a mujer mató a otra que estaba  embarazada

El Primer   Tribunal  Colegiado  del Distrito  Nacional      condenó  a   20 años de reclusión  a  Ileana León   Manzanillo     por el homicidio voluntario contra  Anyelina Sisa Peña, a quien  mató de 14 puñaladas, cuando la hoy occisa tenía cuatro meses de embarazo.

 Además, al esposo de León   Manzanillo, Santo Concepción Carmona Lara, quien guardaba prisión preventiva en la cárcel de Najayo le dictaron 7 años por complicidad en el crimen.

La pareja de esposos deberá pagar 2 millones de pesos de indemnización a Ana Georgina Peña Rodríguez, madre de Anyelina por daños y perjuicios morales a consecuencia de la acción de ellos. 

A petición del Ministerio Público, León Manzanillo, quien huyó luego de cometer el crimen y fue apresada seis meses después en  un batey de Neiba junto a su esposo y padre de sus hijos,  le fue sustituida  la medida de arresto domiciliario por prisión preventiva.

La mujer tenía esa medida porque al momento de matar a Sisa Peña, también tenía dos meses de embarazo y alegó que cometió el crimen en defensa de su criatura.

El hecho ocurrió el 8 de mayo de 2011 en   Liquor  Stores Joel Bar  ubicado   en kilómetro 8½   de la  calle   Sánchez.  Según la declaración de varios testigos, el incidente sucedió   por  una  riña   vieja entre las mujeres, por motivos de celos y supuesta envidia. 

En el enfrentamiento, León Manzanillo  dio varias puñaladas  a   Sisa Peña en   presencia  de personas que fueron impedidos de separarlas por el marido de esta Santo Carmona, conocido como “Javier el cojo”, quien según testigos tomó dos botellas para amenazar.

Inconformidad.  La familia de   la víctima    reaccionaron inconforme    con la condena. “Debieron echarle  30 años no solo a la que la mató  sino  a su  cómplice, él   la  agarro   mientras  su mujer    apuñaleo”  gritó mientras salía del tribunal  Ana  Rafelina Peña,  hermana   de Anyelina.

 Su madre se lamentó al tiempo que lloraba por considerar la condena “injusta”.   “Ellos me mataron a mí cuando le quitaron la vida a mi hija y ahora la justicia los premia al no darle la pena máxima, pero esos 10 años se lo cobrará Dios”. 

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