Dictan prisión a 3  acusados de
asalto a planta Parmalat

Dictan prisión a 3  acusados de<BR>asalto a planta Parmalat

Continúan las expectativas en torno al caso por versiones de que se persigue a dos capitanes de la FAD no identificados y porque se filtró la información de que dos generales  serían interrogados

El ex mayor de la Fuerza Aérea Dominicana, Jorge Luis Vargas Cuello, señalado como cabecilla del asalto a la planta lechera de Parmalat en Villa Duarte, fue enviado a prisión preventiva por un año por un juez que dispuso igual medida para el civil apresado junto con el ex oficial, Marcos Comas, y el sargento mayor de la FAD, Carlos Santana Camacho.

Ante el juez que dictó sentencia, René del Rosario, el abogado  del ex mayor dijo que su defendido fue torturado en el interrogatorio.

  El grupo fue acusado de  robo agravado, porte ilegal de armas de fuego, complicidad y asociación de malhechores. El juez de Atención  Permanente de la Jurisdicción de la  provincia de Santo Domingo los envió a la cárcel de La Victoria.

El juez de Atención a la Jurisdicción Permanente de la provincia Santo Domingo, René del Rosario, dictó anoche un año de prisión preventiva contra el mayor de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) Jorge Luis Vargas Cuello, el sargento de la misma institución Carlos  Santana Camacho y el civil Marcos Comas, acusados  de participar en el atraco  cometido el pasado jueves en la Compañía Parmalat Dominicana.

 De inmediato,  los tres imputados fueron trasladados al penal de La Victoria, bajo  estrictas medidas de seguridad. La audiencia se inició pasadas las 5:30  de la tarde y concluyó a las 7:00 de la noche. El magistrado les  impuso   la medida de coerción, a requerimiento del Ministerio Público, representado por el fiscal adjunto Florentino Sánchez, coordinador del Departamento de Delitos Monetarios  de la fiscalía de la provincia Santo Domingo bajo los cargos de robo agravado, porte ilegal de armas de fuego, complicidad y asociación de malhechores, en violación a los artículos 265, 266, 379 y 383 del Código Penal, así como la ley 36 sobre porte y tenencia de arma de fuego. Los imputados rehusaron  ofrecer declaraciones a la prensa.

 Los militares a cargo de la seguridad  trataban de impedir que los fotógrafos captaran imágenes.

 En tanto, el  abogado Norberto Rondón, en representación del alto oficial,   denunció que los inculpados fueron torturados por las autoridades para que se autoincriminaran.

Asimismo, agregó que el Ministerio Público  realizó un allanamiento en la residencia de su cliente, cargando con un maletín, prendas, el título de propiedad de la vivienda y otros objetos. Según se informó, con relación al caso estarían siendo investigados además dos generales, no identificados. La empresa Parmalat está ubicada en  Villa Duarte,  Santo Domingo Este. Aunque en principio se informó que  el grupo sustrajo RD$300,000, los investigadores sostienen que el monto robado supera los RD$800,000. En la audiencia comparecieron además los testigos  Roque Santos y la cabo Ernarda Colón. El imputado Santana Camacho narró que simplemente se limitó a cumplir con un favor que le pidió su compadre Vargas Cuello, quien   lo llamó desde el hospital, para pedirle que  sacara de su casa una escopeta 12 y un revolver para que no se malinterpretara, ya que se había producido un atraco cerca de donde estaba.

Las claves

Testigos

A la audiencia compareció en calidad de testigo Adolfo Arturo Adames Cuevas, seguridad de Parmalat, quien identificó a Comas y a Vargas Cuello como las personas que, en compañía de otros individuos,  llegaron a la empresa vestidos de agentes de la DNCD y  lo encañonaron, obligándole a abril la puerta de entrada de la empresa.

Zoom

Inocentes 

Los tres imputados se autodeclaron ante el tribunal inocentes. El mayor Vargas Cuello declaró que al momento del atraco se encontraba en las inmediaciones del Faro a Colón, tras recibir una llamada de Marcos Comas para que pasara a recogerlo en su camioneta,  debido a que una motocicleta de su  propiedad que Comas  se había llevado para probarla con fines de comprarla   presentó un desperfecto.  Dijo que  después de subir el motor en la camioneta recorrieron un tramo,  siendo interceptados por la Policía que les disparó en los pies y que  luego  los llevaron al hospital Darío Contreras.

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