SANTIAGO, RD. Con una felicitación navideña para todos los santiagueros, Diego el Cigala, entró imponente al escenario donde junto a cinco músicos, inundó de pasión a los asistentes a la sala Restauración del Gran Teatro del Cibao.

El cantautor de flamenco presentó su nueva producción “Romance de la luna tucumana”, álbum ganador del Latin Grammy 2013, a un público que le sigue y fue a aplaudirlo por primera vez en la zona Norte.

“Es la primera vez que me presento aquí. Estoy muy contento. ¡Que viva Santiago! Les agradezco que hayan venido a pasar un buen momento conmigo, yo les deseo una felices fiestas de Navidad y que Dios este con vosotros”, dijo.

Tras un “opening” instrumental a cargo de Jelsi Heredia en el contrabajo, Diego de Moreno en la guitarra flamenca, Jaime Calabria en el piano, Isidro Suárez en las cajas y Dan BenLior, en la guitarra eléctrica, El Cigala interpreto temas de su nuevo disco y de su gran repertorio musical.

Entre estas “Canción de las simples cosas”, “Naranjo en flor”, “Los mareados”, “Milonga de Martin Fierro”, “Déjame que me vaya”, “Romance de la luna tucumana”, “Siempre París”, “Por una cabeza”, “Balderrama”, “Nieblas del riachuelo”, “Canción para un niño en la calle”.

Durante las casi dos horas que duró el concierto, se escuchaban nutridos y prolongados aplausos de un público emocionado que asistió para disfrutar de uno de los grandes cantantes de la actualidad.

Cuando El Cigala interpretó “Lágrimas negras”, éxito homónimo de su multipremiado álbum y DVD (producido por el director de cine Fernando Trueba en 2003), recibió un merecido reconocimiento del público con, quizás el más significativo de la noche.

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Diego El Cigala
Diego Ramón Fernández Salazar, El Cigala, nació el 27 de diciembre de 1968. El cantante de flamenco, saltó a la fama internacional en 2003 cuando su álbum “Lágrimas negras”, disco que lo unió al músico cubano Bebo Valdés, quien lo acompañó al piano. Con “Lagrimas negras” el “cantaor” consiguió en 2004, el Grammy, equivalente a los Premios Óscar en el mundo de la música. Como lo hizo antes con el bolero y la música cubana, el cantaor sigue explorando el repertorio latinoamericano con temas emblemáticos como “Por una cabeza” de Carlos Gardel o “Naranjo en flor”, de los hermanos Homero y Virgilio Expósito.