BUENOS AIRES (AP).- Diego Maradona mostró en las últimas horas «una franca mejoría» de la afección cardíaca que padece, aunque continúa asistido por un respirador artificial, dijo ayer lunes su médico personal.

«Tuvo una franca mejoría», informó el doctor Alfredo Cahe, pero aclaró que «todavía no pasaron las horas críticas».

En un breve contacto con la prensa a la salida de la clínica Suizo Argentina, donde permanece internado Maradona, el médico dijo que el astro continúa asistido a un respirador «por precaución y tratamiento» y que permanece sedado.

«Estamos un poco más relajados todos», agregó.

Maradona fue hospitalizado el domingo por la tarde a causa de una crisis hipertensiva en un cuadro basal de miocardiopatía dilatada y posterior hipotensión arterial, que necesitó medicación de apoyo hemodinámico, según el parte oficial.

La clínica dijo ayer lunes, en su única comunicación oficial del día, que «los estudios cardiológicos muestran funcionalidad cardíaca aceptable para el cuadro de base».

Sin embargo, Maradona tiene una «neumonía aspirativa», es decir que un sector de sus pulmones está infectado.

Cahe confirmó que recién el martes la clínica dará un nuevo parte.

Más temprano, el médico había dicho que Maradona estuvo en la noche del domingo en una situación «crítica», pero su corazón no sufrió «un daño mayor al preexistente».

Cahe destacó que «el último ecocardiograma» que se le hizo a Maradona para determinar el funcionamiento del corazón demostró que «anoche mejoró mucho».

Tal como lo hizo horas atrás, el médico negó que el astro haya sufrido esa crisis debido a una sobredosis de drogas, como especularon algunos medios de prensa.

«Diego lucha por su vida» y «Maradona, muy grave», eran titulares el lunes de los matutinos Diario Popular y Crónica, respectivamente.

Decenas de personas estaban apostadas el lunes en los alrededores de la clínica Suizo Argentina, en el barrio norte de esta capital, para interesarse por la salud de Maradona, de 43 años y leyenda del fútbol mundial.

«Diego, hoy y siempre», decía uno de los tantos carteles que admiradores colocaron frente a la clínica. «Arriba Diego», era la leyenda de otro.

Entre las visitas que recibió Maradona el lunes, figuraba la de su ex esposa Claudia Villafañe, quien no hizo declaraciones.

La cardiomiopatía es una enfermedad grave en la cual el músculo cardíaco se inflama y no funciona como debe. La cardiomiopatía dilatada es la forma más común del mal, según explicaciones médicas.

Maradona también presentó insuficiencia ventilatoria, que motivó intubación para asistencia respiratoria, a efectos de lo cual se encuentra sedado en forma permanente.

Maradona llegó a la clínica en una ambulancia poco después de presenciar la victoria de Boca Juniors, el club de sus amores, 2-0 ante Nueva Chicago por el campeonato argentino.

El «10» arribó al país el 22 de marzo pasado tras un año de ausencia.

Reside en Cuba desde el 2000, poco después de que en enero de ese año sufriese una crisis de hipertensión y arritmia cardíaca, la cual se atribuyó a su admitida adicción a las drogas.

Maradona estuvo internado en una clínica de rehabilitación en La Habana.

Durante su exitosa carrera de dos décadas, Maradona jugó en los equipos locales Argentinos Juniors, Boca y Newell’s Old Boys, en los españoles Barcelona y Sevilla y en el Napoli de Italia, un club que usualmente peleaba los últimos lugares y al que hizo grande.

Fue capitán y figura del seleccionado nacional que ganó los mundiales de México en 1986 y del que salió segundo en Italia cuatro años después.

También jugó en los mundiales de España en 1982 y el de Estados Unidos en 1994, donde fue retirado de la competencia por uso de drogas prohibidas.

En total, Maradona jugó 695 partidos en los que marcó 353 goles.