BUENOS AIRES (AP) _ Diego Maradona fue internado ayer en terapia intensiva con un fuerte dolor abdominal, a dos días de haber abandonado un sanatorio en el que estuvo dos semanas por una hepatitis tóxica derivada del abuso de alcohol.

Poco después fue trasladado a otra clínica más grande, en la que en principio no se informó si seguía en terapia intensiva. «El paciente se encuentra clínicamente estable y se le seguirán haciendo estudios para determinar el origen de los dolores abdominales’’, informó la Clínica Los Arcos en un breve comunicado difundido a la prensa.

El nuevo sofocón en la salud de Maradona se conoció cuando llegó en una ambulancia al hospital público Madre Teresa de Calcuta, de la vecina ciudad de Ezeiza, alrededor de las 05.00 de la madrugada (08.00 GMT).

Poco después, su médico Alfredo Cahe destacó en reunión de prensa que «la vida de Diego no está en peligro’’.

A su vez, el director del hospital, el médico Oscar Cicco, dijo que revisó a Maradona y que lo encontró «lúcido y asintomático’’. Esto último significa que no presenta síntomas de enfermedad.

Cicco destacó que el dolor que sufrió el «10’’ podría ser consecuencia de su hepatitis tóxica y «no descartamos tampoco una pancreatitis’’, lo que sería una inflamación del páncreas. «En forma preventiva lo hemos puesto en terapia intensiva, está estable y consciente’’, dijo Cicco.

Destacó que el paciente deberá estar internado por «48 a 72 horas’’ para que se pueda analizar la evolución de su estado.

Además, Cicco aseguró que «hoy no está en riesgo la vida’’ del ex deportista, aunque indicó que «va a necesitar un tratamiento psiquiátrico muy profundo y un apoyo psicológico muy profundo para salir del cuadro’’ emocional que presenta.

Casi cinco horas después de la internación, Maradona dejó en ambulancia el hospital Madre Teresa de Calcuta y fue llevado a la Clínica Los Arcos, en el barrio capitalino de Palermo.

La llegada de la ambulancia, perseguida por una caravana de vehículos, tanto de periodistas como de allegados al ex jugador, obligó a que se cortara el tránsito en la esquina de la avenida Juan B. Justo y Paraguay, donde se encuentra el sanatorio.

Antes de ser internado, Maradona estaba en una casa de fin de semana en Ezeiza, en la misma ciudad en la que está ubicado el Madre Teresa de Calcuta, a unos 30 kilómetros al sureste de Buenos Aires.  El propio Cahe fue el que trasladó a Maradona al hospital, en una ambulancia que por prevención estaba todo el día en la puerta de esa casa de fin de semana, que pertenecería a la familia de su actual novia Verónica Ojeda.

Cahe dijo que cenó con Maradona y su novia, razón por la cual estaba con el ex Pibe de Oro en el momento en que «empezó a sentirse mal, con fuertes dolores abdominales’’.

Destacó que el capitán del seleccionado argentino campeón mundial en México en 1986 hizo «en todo momento una dieta muy estricta’’.

«Padecía un dolor agudo’’, agregó Cahe, quien no explicó la razón por la cual Maradona no fue llevado al Sanatorio G?emes, donde estuvo internado dos semanas hasta el miércoles pasado, cuando fue dado de alta.

Aparentemente, debido a su actual estado de salud se decidió llevarlo a un hospital cercano al lugar donde se encontraba.

El afamado ex jugador dijo el miércoles que estaba «totalmente recuperado’’ de su salud y que el domingo presenciará el superclásico entre Boca Juniors y River Plate aunque sea «con suero’’.

Maradona, de 47 años, estuvo al borde de la muerte en el 2000 y el 2004 cuando lo internaron por su adicción a la cocaína, un problema que sus médicos dieron ahora por superado.

En el 2005 tuvo un gran éxito como conductor televisivo después de someterse a un «by-pass’’ gástrico en Colombia para reducir el tamaño de su estómago, medida que le permitió perder unos 50 kilos en seis meses.

Pero hace unos meses Maradona dejó la dieta de lado, y en sus últimas apariciones públicas volvió a ganar peso.