Diego Armando Maradona confirmó ayer que su renuncia a seguir entrenando el Dorados de Sinaloa tiene que ver por su salud, ya que los médicos le piden «que pare» y especificó que tiene que hacerse dos operaciones, ninguna de riesgo, que ha postergado «desde hace mucho».
«Lamentablemente tengo que dar un paso al costado y dejar el club, donde me hicieron sentir como en mi casa», señaló el exastro del fútbol, de 58 años, en su cuenta de Instagram.
Este jueves, su amigo y representante Matías Morla adelantó que el exfutbolista no continuará al frente del equipo mexicano, tras dos temporadas al frente de su dirección técnica, y se quedará en Argentina por cuestiones de salud.
«Tengo que pensar en mí, y en mi salud. Los médicos me piden que pare, porque pasan los años y cada vez me duele más. Tengo que hacerme dos operaciones que vengo postergando desde hace mucho. Gracias a Dios, y a la Tota (su madre, fallecida en 2011), ninguna es de riesgo, pero se necesita tiempo y reposo para poder hacerlas, y creo que este es el momento», subrayó.
«Sinceramente yo no sé cómo explicarles, pero le agradezco a todos los que piensan siempre en mí. Confío en haber dejado en alto el nombre del club, y decirle a Dorados y a su gente que estamos unidos para siempre. Hasta pronto», concretó.
En el mensaje en la red social, que completó con una foto saludando a aficionados, agradeció a todos los que forman parte del Dorados de Sinaloa, «desde el presidente Antonio Núñez, hasta los hinchas», que le acompañaron «siempre».
«También agradezco a Jorgealberto Hank y a Cristian Bragarnik por su seriedad y responsabilidad. A mi cuerpo técnico, y a todos mis jugadores.