Dieta mediterránea, un estilo de vida

Dieta mediterránea, un estilo de vida

La cocina mediterránea es una de las más famosas a nivel mundial, no solo en los países que pertenecen a la zona del mar Mediterráneo, sino también en otros que han adoptado esta dieta como un estilo de vida por sus beneficios en la salud.

Aunque es un tipo de alimentación practicada en muchos países de diferentes culturas, suele tener ingredientes en común, siendo el más popular e infaltable: el aceite de oliva. Este tipo de dieta se caracteriza por la abundancia de alimentos como pan, pasta, arroz, verduras, hortalizas, legumbres, frutas y frutos secos; el empleo de aceite de oliva como fuente principal de grasa así como un consumo moderado de pescado, mariscos, aves, productos lácteos (yogur, quesos) y huevos.

El consumo de pequeñas cantidades de carnes rojas y aportes diarios de vino consumido generalmente durante las comidas, hacen a esta dieta una de las más sanas.

Además de ser una dieta bastante equilibrada y variada, aporta macronutrientes adecuados para la salud; a esto se suma los beneficios de su bajo contenido en ácidos grasos saturados y alto en monoinsaturados, así como en carbohidratos complejos y fibra, y su riqueza en sustancias antioxidantes.

La dieta mediterránea es elaborada es países como España, Francia, Grecia, Italia, antigua Yugoslavia, Turquía, Siria, Egipto, Israel, Argelia, Túnez y Marruecos, los cuales tienen como frontera el mar Mediterráneo..

recetas
Pescado en salsa de tomate y aceitunas negras

1 lata de tomate entero pelado en lata con su jugo
2 dientes de ajo finamente picado
1 cebolla finamente picada
2 ramas de tomillo fresco
1/4 de taza de aceituna negras cortadas en rebanadas
4 pescados blancos grueso, como lubina o bacalao
1 hoja de laurel
1/2 taza de aceite de oliva
Preparación. Separar los tomates enteros de su jugo. Picar la cebolla fina y el ajo. Poner en una olla mediana un poco de aceite de oliva y cocinar la cebolla hasta que esté bien suave. Añadir el jugo de los tomates, el ajo, la hoja de laurel y el tomillo, y dejar que se reduzca a la mitad. Añadir los tomates (previamente pasados por un procesador). Dejar hervir unos 30 minutos hasta lograr una consistencia espesa. Precalentar el horno en “gratinar”, y unos 10 minutos antes de que esté lista la salsa, cocinar el pescado. Poner en un refractario y cubrir con aceite de oliva, sazonar con sal y pimienta. Gratinar a temperatura alta por 8-10 minutos, o hasta que esté listo. Añadir las aceitunas a la salsa de tomate, quitar las ramitas de tomillo y la hoja de laurel. Servir los filetes de pescado bañados en salsa. Espolvorear aceitunas negras en rodajas.

Tartare de verduras crujientes

2 tomates
1 zanahoria
1 aguacate
1 pimiento amarillo
1 cebolla
5 rábanos
3 ramas de perejil
2 cucharadas de jugo de limón
1 cucharadita de vinagre balsámico
4 cucharadas de aceite de oliva
Pimienta
Sal
Preparación. Hervir medio litro de agua, meter los tomates por 30 segundos y sacarlos. Pelarlos, quitar las semillas y cortar en cuadritos. Pelar la zanahoria. Quitar las semillas del pimiento. Cortar en cuadritos todas las verduras. Reservar unas ramas de perejil para adornar y el resto picarlo. En una ensaladera, mezclar jugo de limón, sal, pimienta y aceite de oliva. Agregar a la ensaladera las verduras picadas y mezclar bien. Poner sal, pimienta y probarlo. Rellenar los moldes con las verduras oprimiendo un poco y desmoldarlos en el plato donde los va a servir, espolvorear perejil picado, decorar con una ramita de perejil y gotitas de vinagre balsámico.
Pasta con salsa de espinacas

1 taza de pasta tipo penne
1/4 de cucharadita de ajo
1/2 taza de queso de cabra con pimienta
1/2 cucharadita de sal
1 taza de espinaca fresca
1/4 de taza de leche
Queso rallado
Preparación. Poner a hervir en una olla pequeña aproximadamente 3 tazas de agua con sal. Lavar las espinacas y dividir en dos partes iguales. Cuando esté hirviendo el agua, colocar la pasta en la olla, dejar a fuego lento de 7 a 10 minutos hasta que quede al dente (suave pero firme). Encender el horno a temperatura de 75°C para que se vaya calentando. Poner en la licuadora el ajo, el queso de cabra con pimienta, la sal, la mitad de las espinacas y la leche. Licuar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Reservar. Colocar la otra mitad de las espinacas en el recipiente donde servirá la pasta. Meterlo en el horno unos cinco minutos para mantenerlos calientes. Escurrir la pasta y colocar encima del recipiente con las espinacas, mezclar. Ir echando la salsa que está en la licuadora poco a poco hasta recubrir la pasta y las espinacas. Espolvorear el queso rallado y servir.

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