Esperanza. Todo el mundo tiene fe en que este año se terminará la pandemia

Comienza un nuevo año en el que nos planteamos nuevas interrogantes, nuevos propósitos, metas que queremos lograr.

Sin embargo, en el pandémico 2020 recién finalizado no nos sentimos igual y con causa justa. Vemos un total de 83.689.541 contagios, 1.8 millones muertes por el virus Sars-cov-2 y conocemos muchas personas que han perdido seres queridos, que han estado enfermos o viven en la soledad del confinamiento.

Como es lógico, todo esto hace cambiar nuestras perspectivas, nuestros planes y nos sentimos inseguros del porvenir.

Vemos algunos países que adelantan sus programas de inmunización, otros anuncian que pronto lo harán y otros enfrentan serias dificultades para obtener la vacuna.

Tratamos de planificar el programa de vacunación más complejo de la historia humana luego de un año de agotamiento total, con una infraestructura mal financiada de manera crónica y un personal que sigue siendo responsable de la diabetes, las enfermedades cardiacas, la obesidad o la desnutrición. Ante tanta dificultad que nos rodea, es normal que sientas tristeza, ansiedad o depresión.

La proyección de nuestras metas se ha reducido tanto que solo vemos tres cosas: el desorden político en los Estados Unidos, la eficacia de la vacuna y covid -19. Perder peso, dejar de fumar o hacer un postgrado han desaparecido de nuestros planes. Debemos detenernos. Replantearnos otras opciones.

Quizás el 2021 sea el año más esperado, con una necesidad general de alivio y felicidad. Lo que pueda suceder con el coronavirus luego de una vacunación exitosa va a depender de varios factores, pero hay dos de ellos, principalmente, muy difíciles de predecir: cómo va a reaccionar nuestro sistema de defensa, nuestro sistema inmunológico y cómo va a cambiar, a transformarse, a evolucionar el virus en respuesta.

Si recordamos otras enfermedades virales, como la varicela y el sarampión, sabemos que la inmunidad dura la vida entera; en el caso de infecciones producidas por los cuatro coronavirus suaves que causan resfriados, por ejemplo, durará un año.

Los sobrevivientes hasta hoy presentan una inmunidad de al menos seis meses, aunque una pequeña cantidad de personas tuvo un segundo episodio.

Los virus cambian, mutan, y este coronavirus nos ha demostrado que puede hacerlo. En el Reino Unido se descubrió una variante más transmisible, llamada B.1.1.7, que desde entonces apareció en otros países. ¿Qué pasará después de vacunarnos? ¿Necesitaremos refuerzos? Aun no lo sabemos.

Si la incertidumbre te permite imaginar muchos escenarios, plantéate uno mejor, escoge uno lleno de nuevas metas o concluye aquellas olvidadas.

No te dejes engañar del pensamiento negativo, proyéctate a un futuro más positivo, a una mejor temporada de esta nueva “serie de vida” que se llama 2021 y te aseguro que fomentarás nuevas fuerzas para luchar, crecerá la motivación para continuar y bajará cualquier nivel de ansiedad o inseguridad.

Piensa en lo que te gustaría hacer este año si la covid-19 no estuviera y después tratar de adaptarlo a tu realidad.

Vuelve a los planes espontáneos y enfócate en lo que sí tenemos, en lo que sí podemos hacer, lo que sí podemos sentir, y en lo que sí podemos compartir.

Iniciando la dieta del 2021. Si ya decidiste cambiar tu estilo de vida, puedes comenzar cuando lo desees, sin esperar un día específico de la semana ni algún lunes. Las medidas preventivas de la pandemia nos ayudan en esto.

Ya no existen los compromisos sociales donde todos se reúnen en torno a la comida, fiestas o reuniones de trabajo. Estas ausencias, pueden ser un aliado en tu plan nutricional.

Las horas extras en casa te ayudarán a organizar tu despensa, tiempo de preparación y tipo de alimentos, eligiendo menús más sanos, ligeros, fáciles de preparar y variados.

Puedes perder esas libras de más que aumentaron en Navidad o mantener tu peso. Si tu objetivo ha sido bajar de peso, esto te ayudará a minimizar el riesgo de padecer de enfermedades como la diabetes, enfermedades cardiacas y, en caso de ser infectados por la covid-19, que la enfermedad presente síntomas más severos.

Se ha demostrado que el sobrepeso y la obesidad pueden ser los principales factores de riesgo de enfermedad severa por este virus entre las personas sanas de más de 50 años.

Si padeces de diabetes, un plan de alimentación saludable implica comer los alimentos en cantidades moderadas y cumplir los horarios de comida habituales, con alto contenido de nutrientes y bajo contenido de grasa y calorías, te ayuda a controlar tu nivel de azúcar (glucosa) en la sangre y controlar los factores de riesgo de enfermedades cardíacas.