La buena nueva de que se está en estado de gestación es para cualquier mujer motivo de gran alegría. Es por demás una etapa de reorganización de vida, debido a que física y emocionalmente surgen importantes cambios.
Por eso, cuando ocurre la pérdida de un embarazo en cualquier etapa de la gestación, inmediatamente afloran en la memoria una serie de interrogantes de por qué, si hubo alguna imprudencia, y esto llega a producir incluso a sentimientos de culpa.
Sobre esas pérdidas repentinas o espontáneas, muchas veces hasta inexplicables, ¡Vivir! consultó a la ginecóloga- obstetra y oncóloga Katia Martínez, quien citó diez de las causas más frecuentes por las que una mujer puede perder un embarazo.
La doctora explica previamente que en algunos casos es difícil encontrar la palabra para describir la travesía física y emocional por la que pasa una mujer cuando se da cuenta de que tiene en su vientre una criatura que crecerá dentro de ella durante nueve meses, y lo más importante, el milagro del nacimiento.
Durante los tres primeros meses se siente alegría frente a la perspectiva de estar embarazada, alegría que se combina también con un sentimiento de temor respecto al futuro. Esto ocurre debido a que en esta etapa existe la preocupación de la posible pérdida espontánea o el aborto.
Datos estadísticos indican que esta preocupación, se fundamenta en que el 25% de los embarazos terminan en abortos espontáneos.
Luego de una pérdida
Perder un embarazo es un evento aislado. Una mujer que sufre una pérdida espontánea tiene entre 80 y 90% de posibilidades de tener un embarazo normal la próxima vez que conciba.
Las causas más frecuentes son de varias índoles
1- La genética. Los problemas cromosómicos causan el 60% de las pérdidas. Éstos son la causa individual más frecuentemente diagnosticada. Afortunadamente más del 95% de los casos ocurren al azar.
2- Embarazo múltiple. Esta es muchas veces la causa de pérdida de uno de los fetos.
3- Desnutrición. La deficiencia de algunas vitaminas o déficit en la alimentación materna pueden provocar aborto.
4- Anomalías en el aparato reproductor. Son anomalías del útero, entre las que se incluyen: presencia de tejido cicatrizal en el útero, formación o forma anormal del útero, miomas (fibromas o tumores fibroides). También está la cérvix incompetente, cuando la abertura del útero no puede mantenerse cerrada durante el embarazo.
5.- Hormonas no comunes. Es cuando existen bajos niveles de progesterona o función tiroidea anormal.
6- Anticuerpos antifetales. Se refiere a que el sistema inmune de la madre reconoce al feto como un cuerpo extraño y lo rechaza.
7- Enfermedades autoinmunes. Son trastornos como el lupus eritematoso en el que se forman anticuerpos contra las substancias químicas normales del cuerpo, así como el síndrome de anticuerpos antifosfolípidos.
8- Diabetes gestacional. Este caso es común y complica aproximadamente el 5% de todos embarazos. Es un tipo de diabetes mellitus exclusivo del embarazo, que se define como intolerancia a los carbohidratos. Esto afecta al bebé, denominado macrosómico por su tamaño y peso, el cual puede oscilar entre 4 a 4.5 kilogramos.
Este no sólo implica riesgos de que se den complicaciones por trauma durante el nacimiento, sino que también es causa de altas tasas de cesáreas inmediatas. Además, después del nacimiento pueden presentar serios problemas metabólicos.
9- Hipertensión inducida por el embarazo. Es la elevación de la tensión arterial que se produce exclusivamente durante el embarazo en una mujer que anteriormente no sufría hipertensión. Le ocurre a alrededor del 10% de las pacientes embarazadas. La consecuencia es la disfunción placentaria, lo que se traduce en disminución de nutrientes para el feto, por lo que éste puede tener bajo crecimiento, y está sometido a un medio ambiente hostil para su desarrollo.
10- Infecciones. Entre las más comunes y estudiadas están: de las virales, la rubéola; de las bacterianas, la toxoplasmosis y la infección por clamidias.
El aborto
El aborto espontáneo es aquel que se produce de manera natural y sin la intervención de factores adversos, antes de la semana 20 de gestación. Este límite tiene como fundamento el hecho de que un bebé con menos de 20 semanas de edad no es capaz de sobrevivir fuera del vientre.
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Pérdidas de embarazos repentinos
Cuando el embarazo se detiene el organismo trata de eliminarlo y es ahí cuando ocurren las pérdidas denominadas marrones que luego se transforman en sangrados. Lamentablemente no hay forma de prevenir esto, y por ser tan frecuente se considera que no es justificable su estudio. Es el mecanismo de selección natural de la reproducción humana.