Diez cosas que no debes hacer cuando te bañas

Diez cosas que no debes hacer cuando te bañas

Ducha

Una acción tan sencilla y cotidiana como es bañarse puede tener implicaciones muy negativas, de no hacerse del modo correcto. A continuación te alertamos de diez errores que puedes cometer cuando te bañas.

1.Bañarse con agua muy caliente. Según Woolery-Lloyd, las duchas con agua muy caliente, dañan la piel y afectan la grasa natural que hidrata nuestra piel.

2. Usar jabones líquidos que producen mucha espuma. La espuma del jabón despoja la piel de sus aceites naturales, la Dra. Woolery-Lloyd nos dice. “El ingrediente de jabón que hace esto es un agente tensioactivo. Sustancia químicas que atraen tanto el aceite y el agua “, explica. “Cuando se combina con agua, tensioactivos son capaces de unirse de aceite y retirar los aceites naturales de la piel.” Así ducharse constantemente con productos de limpieza que contienen tensioactivos fuertes puede resecar la piel y volverla áspera.

Insiste en que no hay ninguna razón para utilizar un gel antibacteriano, en  barra o en forma líquida para la piel.

3. No enjuagar bien el cuerpo. Los dermatólogos advierten que no enjuagar adecuadamente el jabón puede causar irritación de la piel y la resequedad.

Si se deja jabón en la piel, puede ser un irritante debido a los químicos y fragancias contenidas en estos jabones.

4. Aplicar mascarillas  faciales después de la ducha. Muchas personas optan por limpiar completamente el rostro en la ducha y luego aplicar una mascarilla después. Pero la doctora Woolery-Lloyd dice que las mascarillas se deben aplicar antes de bañarse.

Señala que cualquier cosa que se aplique después de una ducha se absorbe más rápidamente, así que usted puede conseguir más irritación. El producto más importante después de la ducha es una crema hidratante.

 5. No secarse bien con la toalla. Menciona que no secarse bien y dejar partículas de agua en la piel, provoca resequedad en la piel.

Recomienda  que después de secarse hay aplicarse  una loción o crema hidratante para brazos, piernas y otras partes del cuerpo.

6. Reutilizar tu esponja. No te encariñes demasiado con  tu esponja. Incluso las naturales (las que nacen de de la familia de las cucurbitáceas), deben ser cambiadas después de tres o cuatro semanas.

En este sentido, la dermatóloga Birgit Toome, advirtió a la revista Fitness que según un estudio la bacteria P. aeruginosa crece exponencialmente después de permanecer 24 horas en una esponja de este tipo. Aunque las sintéticas son más resistentes a los gérmenes, el Dr. Toome también recomienda tirarlas tras ocho semanas de uso. ¡Estás avisada!

7. Tener el cepillo de dientes demasiado cerca del inodoro. A menos de 1,83 metros para ser exactos. Según un artículo de la Harvard University Gazette «cada vez que tiramos de la cadena, los gérmenes pueden salpicar a unos dos metros de distancia». Por lo tanto, para evitar contaminar nuestra boca, lo mejor es cerrar la tapa del inodoro antes de tirar de la cadena y lavar o reemplazar el cepillo dental con regularidad. La Asociación Dental Americana (ADA) también recomienda no guardarlo en una bolsa de aseo, ya que esto provocaría el crecimiento de microorganismos.

8. Pasarse con el champú. El 93 por ciento de los adultos se lava el pelo con champú casi a diario, según un estudio de Mintel. Nuestro cuero cabelludo produce aceites naturales que son «el mejor acondicionador para el cabello», destacó la dermatóloga Zoe Draelos a Los Angeles Times, pero esos aceites se pierden con el exceso de champú. Por lo tanto, a menos que tengas un trabajo muy sucio o un cuero cabelludo excesivamente aceitoso, no te lo laves todos los días.

9. Reutilizar tu toalla demasiadas veces ¿Te gusta tanto una toalla que solo la lavas una vez al mes? Malas noticias, las bacterias prosperan en los tejidos húmedos por lo que cuando se vuelven a utilizar, estos bichitos microoscópicos pueden llegar a la espalda. «Si tienes cualquier tipo de herida es posible que se infecte por culpa de las bacterias de la toalla», subrayó Elizabeth Scott, codirectora del Centro Simmons College para la higiene y la salud, en un artículo de Men’s Health. Ella, en cambio, recomienda usar una toalla nueva cada día si la compartes con otra persona, y más de una vez por semana, si solo la utilizas tú.

10. No lavarse las manos con frecuencia. Con este simple gesto podemos reducir la propagación de enfermedades infecciosas, según el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) .Sin embargo, la mayoría de las personas no lo hace correctamente. Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan reveló que el 95 por ciento de los encuestados invirtió menos de 15 segundos en lavarse las manos después de hacer sus necesidades. ¿Se necesita más tiempo? El CDC recomienda gastar 20 segundos en cada lavado. Puede parecer mucho, pero seguro que es mejor que pasarse tres días en la cama por culpa de una gripe.

 

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