EFE. REPORTAJES. Las temperaturas comienzan a bajar en el hemisferio norte y el armario abre sus puertas para recibir la temporada de otoño/invierno. A continuación, diez propuestas sintetizan la amalgama de tendencias de la pasarela para hacer frente al frío y gris temporal, pero sin perder de vista las propuestas de las firmas de las pasarelas de Milán, Nueva York y París.
1 – A todo color: Relegar los tonos oscuros para el otoño/invierno es cosa del pasado, los diseñadores están decididos a alegrar el armario con vivos apuntes de color. Rojo “russian red”, magenta y azul “kleyn”, combaten el frío en abrigos y chaquetas, mientras vivos estampados florales de camisas y accesorios recuerdan la primavera. Entre los más atrevidos, Christian Dior ha ideado una propuesta con apuntes de color primarios sobre fondo negro, mientras Prada juega con las tonalidades y la geometría para viajar hasta el vanguardismo alemán.
2- Silueta “Cocoon”. Balenciaga la convirtió en su sello y desde entonces, su favorecedor corte ovalado en hombros y brazos le ha hecho perdurar en la pasarela. Chanel, Alexander Wang, y como no, la propia casa Balenciaga, recuperan esta silueta con cierto aire sesentero en trajes de chaqueta y abrigos, imprimiendo a su propuesta un halo relajado y volumétrico.
3- Dulces sesenta. En un sector ávido de novedades, las tendencias funcionan con un boomerang y el turno le toca ahora a los estampados psicodélicos, las faldas largas y las botas altas de los agitados sesenta. Del Pozo ha llevado estos códigos a su terreno, con vestidos arquitectónicos con estampados geométricos de intensos tonos, y un rejuvenecido Valentino ha hecho del vestido vaporoso su mejor aliado.
4- Abraza el sport. Es difícil saber qué hubiera pensado Coco Chanel, la gran dama de la moda, de la colección de deportivas que Karl Lagerfeld ha ideado para el invierno… Pero ha funcionado. Manufacturadas con idéntico tweed al de sus prendas, de caña alta o modelo “sneakers”, las zapatillas de deporte se convierten en un accesorio indispensable para la próxima temporada.
5- A cubierto. Capas, ponchos y mantas desembarcan en la pasarela como una de las tendencias con más fuerza. En su versión más lujosa, los ricos tejidos se engalanan con apliques de pedrería y trabajados bordados como en los diseños de Valentino y Elie Saab, mientras que para el día a día, se puede optar por ponchos y mantas en tonos ocre que parecen tomados del desierto tejano de Burberry Prosum.
6- A flor de piel. Pocos materiales abrigan mejor que la piel, y el mercado del lujo es uno de los sectores menos afectados por la crisis, por eso, las firmas apuestan por este caro material para sus propuestas cada vez más eclécticas. Si Gyvenchi ha vertebrado su propuesta en torno al cuero y al visón con vestidos perfectos, gabardinas y faldas tableadas en tonos chocolate con algún toque de color, los oníricos McQueen y Emilio Pucci han derrochado fantasía y color en sus lujosos abrigos de pieles.
7 – Una falda muy especial. El tradicional vestido de coctel pierde fuerza en pos del “tándem top” más falda con volumen. Con tendencia “evasé” e inspirados en las princesas de los cuentos de hadas, firmas como Christian Dior y la italiana Dolce y Gabbana han convertido la falda en el mejor aliado para las ocasiones especiales.
8 – Saca el animal que llevas dentro. Pocos estampados están tan asociados a la feminidad y la sensualidad como el de leopardo. Lejos de ser una cosa del pasado, casas como Giorgio Armani, Celine, Givenchy y DSquared lo imprimen en piel, seda y algodón para que el felino africano adopte mil y una formas en el armario, desde lujosos abrigos, a chaquetas de traje o camisetas en clave desenfadada.
9 – Abrigos XXL. El versátil abrigo tres cuartos crece en talla y sobrepasa la rodilla, adoptado un estilo a medio camino entre estilo “boyfriend” y rusa imperial. Grandes solapas como las de Celine y botones en tono dorado incrustados en los diseños de la casa Lanvin lo convierten en un aliado indispensable para las noches de etiqueta.
10 – Punto y a parte. Cálidas y con multitud de posibilidades, las prendas de punto afianzan posiciones más allá del tradicional jersey. Vestidos o pantalones, también en clave sofisticada para la noche, se ajustan al cuerpo de la mujer para las bajas temperaturas otoñales.