Diez razones por la terapia

Diez razones por la terapia

Someto por este medio a la comunidad diez razones científicas a favor de aplicar terapia a personas con preferencia homosexual.

1. La preferencia por el mismo sexo es una desviación sexual. En toda la naturaleza el plan maestro para la reproducción es el coito pene vagina, aunque existen también las desviaciones: pedofilia, zoofilia, sadismo, masoquismo, exhibicionismo, voyerismo y homosexualidad. Como estas conductas se desvían del patrón eficiente de la naturaleza para la reproducción deben propiamente definirse como desviación o parafilias.

2. La preferencia homosexual es una adicción sexual. Existen adicciones químicas y adicciones conductuales, con son: comida, juego, robo, crimen, dolor, personas y sexo. Antes solo se conocían las adicciones químicas, pero hoy sabemos que existen adicciones sin droga entre las cuales se encuentra la homosexualidad. Como todas las adicciones, la preferencia homosexual es una conducta aprendida, perjudicial, descontrolada y afortunadamente reversible.

3. La preferencia homosexual es una conducta aprendida, pues no existen genes causales. A lo sumo se investiga sobre hipótesis epigenéticas (herencia + medio ambiente) o poligenéticas (varios genes implicados), pero a lo mas que se llegaría es a sugerir vulnerabilidad para la preferencia homosexual, pero no herencia en el sentido mendeliano. De modo que nadie nace homosexual.

4. La homosexualidad es una conducta perjudicial, pues se acompaña de un exceso de enfermedades mentales (delirio, depresión, ansiedad), SIDA, enfermedades venéreas, adicciones, cáncer de los genitales, enfermedades raras, por lo cual todos los estudios confirman una reducción de las esperanzas de vida, tanto en gays como en lesbianas.

5. La homosexualidad es una condición costosa para la sociedad debido al exceso de enfermedades que la acompaña. Esto incluye SIDA, una enfermedad que se inició y se propaga principalmente a través del coito anal. El SIDA es la peor epidemia que haya conocido la humanidad, y se la debemos a la población homosexual. Costosos son también la cirugía de cambio de sexo y los tratamientos hormonales.

6. Los homosexuales generalmente exhiben una conducta fuera de control. Igual que los alcohólicos algunos pueden llevar una conducta moderada, pero la mayoría prefiere el libertinaje sexual. Son promiscuos y debido a eso en los países que se aprueba el matrimonio gay menos del 5% accede al matrimonio. Esto implica un estilo de vida generalmente promiscuo, y por eso inventan juegos sexuales que ponen en riesgo su salud (fisting, rimming, mouse hole).

7. Los homosexuales sienten vergüenza de su condición. Ellos le llaman ‘homofobia interna’. Los terapeutas de la comunidad homosexual hacen terapia para sanarles de ese sentimiento de vergüenza, y para eso recomiendan ‘salir del closet’. La ‘marcha de orgullo gay’ es realmente un ejercicio terapéutico tratando de liberarse de la profunda vergüenza que sienten por su condición.

8. La homofobia es un pretexto para echar sobre otros la responsabilidad que les corresponde. El supuesto es que su exceso de enfermedades se debe al rechazo social… ¡falso, de toda falsedad! En las ciencias de las conductas se diferencia factor causal de factor desencadenante. Ningún psiquiatra cree que la depresión se deba al rechazo social, sino que unos lo atribuyen a ‘traumas’ y otros a ‘genes’ como factor causal, mientras que el rechazo apenas podría ser un factor desencadenante. De modo que el supuesto de la homofobia contradice los usos normales de la psicopatología.

9. La agenda gay tuvo la argucia de fundar un movimiento político: el Movimiento de Liberación Homosexual, y lograr el respaldo del Movimiento Feminista y del movimiento liberal americano. Boicotearon las reuniones de la APA hasta conseguir votación para eliminar la homosexualidad de la lista de trastornos, y ahora acaban de iniciar la ‘completa liberación sexual’: el DSM-5, desde el año 2013, reconoce como normales, no solo homosexualidad, sino pedofilia, masoquismo, sadismo, bestialismo y otras perversiones.

10. Afortunadamente la preferencia homosexual es reversible, igual que cualquier adicción química o conductual. Si no es hereditaria, es aprendida, y lo que se aprende, se des-aprende. La regla del cerebro es: hábito que se repite se fortalece, y hábito que se extingue, se debilita. Los Doce Pasos de AA han demostrado ser efectivos, no solo para alcoholismo, sino para otras adicciones químicas, por ejemplo, Narcóticos Anónimos, y para adicciones conductuales: Obesos Anónimos, Jugadores Anónimos, y, Homosexuales Anónimos.

Como médico, psiquiatra, salubrista y terapeuta familiar, he acompañado a un centenar de clientes en su decisión de salir de la condición homosexual, y declaro que el abordaje y el pronóstico es similar a cualquier otra adicción, química o conductual.

 

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