Diez toneladas de bacalao para celebrar festival

Diez toneladas de bacalao para celebrar festival

Lisboa. EFE.- Al bacalao, producto estrella de Portugal muy apreciado internacionalmente, se le homenajea a partir de ayer en Ílhavo, en el norte del país, con un festival en el que se servirán diez toneladas de este sabroso pescado.
Símbolo de la cultura portuguesa, este festival celebrará hasta el próximo domingo 16 el papel del bacalao en la rica cultura gastronómica de Portugal.

El municipio pesquero de Ílhavo, a unos de 250 kilómetros de Lisboa, promueve anualmente el Festival del Bacalao, uno de los mayores de Europa de este género.
“Este año decidimos explorar el componente cultural con más ahínco, con actividades sobre el mar y el bacalao, (…) que integran nuestra historia y tradición”, explicó a Efe el director del acontecimiento, Paulo Costa.

En la novena edición de este gran certamen del bacalao, se ofrecerán hasta 10 toneladas de este pescado, todo un homenaje para el producto con el que más se identifican los portugueses.

Se calcula que el festival recibirá más de 150.000 visitantes, muchos de ellos de la vecina España.

El objetivo es que “las personas puedan descubrir todo lo que el bacalao puede brindar (…) su importancia para nuestra economía, cultura y, de paso, divulgar productos asociados al bacalao, como el aceite, el vino y otros”, según Corta.

Entre el 12 y el 16 de agosto, Ílhavo acoge más de un centenar de actividades durante el día y la noche y cuenta con cerca de una decena de restaurantes especializados en platos con bacalao.

El festival premiará además al plato más innovador hecho con bacalao y organizará el “Mercado del Bacalao”, reservado a quienes desean adquirir la pieza en seco o sus derivados.

Cuenta la leyenda que el amor de los portugueses por el bacalao es tanto que logran cocinarlo de 1.001 maneras diferentes.

Entre los platos más populares en el menú, figuran ‘Bacalhau com Natas’, ‘Bacalhau à Brás’, ‘Bacalhau à Zé do Pipo’ o el ‘Bacalhau à Gomes de Sá’.

Estos días se recordará también en Ílhavo, la capital del bacalao, cómo se convirtió este pescado en el producto más presente y representativo de la culinaria portuguesa.

Capturado a miles de kilómetros de la costa portuguesa -en las gélidas aguas de Noruega o Islandia-, la tradición de este pescado en el país luso se remonta a la época de los descubrimientos marítimos, en el inicio del siglo XIV.

Su capacidad para aguantar en buenas condiciones largas travesías fue uno de los factores que más cautivó a marineros portugueses, que lo popularizaron en el Portugal continental.

En el Museo Marítimo de la propia Ílhavo, existe una acuario donde se puede contemplar a la especia “Gadus morhua”, el bacalao que se encuentra en el Atlántico norte y el que más consumen los portugueses desde hace siglos.

Desde hace tiempo las cuotas de captura otorgadas a Portugal no satisfacen la elevada demanda interna del país, el mayor comprador de bacalao en el mundo. Los portugueses consumen cerca del 25 %.

Por eso, casi todo este pescado procede de la importación, lo que contribuye a agravar el déficit de la balanza comercial.

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