En el Partido Revolucionario Dominicano había una profunda  división con dos cabezas: Juan Bosch y José Francisco  Peña Gómez.

 Bosch  había regresado de Europa para las elecciones de 1970 y  auspició la abstención electoral, decisión que facilitó  que el lanzador Joaquín Balaguer, fuera reelecto el 16 de mayo.

Para noviembre de 1973 había sido asesinado, el 16 de febrero,  el Presidente Francisco Alberto Caamaño Deñó, capturado  vivo y sano luego de un ligero combate mientras dirigía la  guerrilla de Caracoles.

El  desembarco de Caamaño ahondó las diferencias entre Bosch y  Peña Gómez. Bosch sabía de la llegada pero la negaba, con  lo cual confundía las masas y yugulaba cualquier intento de respaldo popular al Comandante de la Guerra de Abril y sus  compañeros.

En la supuesta clandestinidad de  Bosch y la real de Peña Gómez se acentuaron las disparidades hasta el punto de que en la reunión del sábado 17 de noviembre de 1973 cuando el profesor Pablo Rafael Casimiro Castro enfrentó a Bosch, éste, cual Júpiter tonante, abandonó la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) sin enfrentar al fogoso dirigente perredeísta.

Recogí a Bosch cuando bajó las escaleras del lugar donde celebraban la reunión. Tenía el rostro enrojecido, pensé que podía darle un infarto y me dirigí al malecón para que tomara un segundo aire.

 Rabioso, me dijo que no podía seguir en el PRD y argumentaba furioso y echaba chispas y pestes contra Casimiro Castro y Peña Gómez.

 Cuando llegamos a su casa encontramos a la mayoría de los miembros del CEN quienes intentaron, inútilmente, convencer a Bosch de la conveniencia de que permaneciera en el partido.

 Antonio Guzmán y muchos de los presentes estuvieron de acuerdo con mi propuesta: que me nombraran Fiscal del Tribunal Nacional de Disciplina, acusar a Peña Gómez por múltiples violaciones a los estatutos y expulsarlo.  

Avanzaba la tarde y Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco y no recuerdo si José Augusto Vega Imbert, viajarían a Santiago.

 Se convino que Antonio Guzmán, Secundino Gil Morales y Manuel Fernández Mármol se reunirían con Bosch el siguiente   lunes 19 de noviembre, para conservar sobre el tema.

Bosch convocó algunos de los presentes para que nos reuniéramos al otro día, domingo, en casa del Franklin Almeyda Rancier y su esposa de entonces Rhina Pastor Annia.

Domingo 18 en la mañana, Bosch vestía un saco deportivo azul sin corbata. Saludó y antes de iniciar la reunión, sacó un papel del bolsillo interior del saco y dijo: así se va a llamar el partido: Partido de la Liberación Dominicana, PLD, que se parece a PRD.