Hoy 
DOPOR DISRAELI GUILLÉN
NUEVA YORK.- Los oficiales electos (legisladores federales, estatales y municipales), en los Estados Unidos, tienen asignaciones de recursos económicos (fondos), que son recibidos y aplicados, de tal forma que lleguen a la población más necesitada. diferente a la que prevalece en la República Dominicana, donde las asignaciones de dinero son absolutamente controladas por los que reciben personalmente las asignaciones, en éste caso los miembros del Senado (senadores), y por lo tanto- manejan los recursos económicos a su libre albedrío, aunque han sido otorgados para una asistencia social que ellos mismos contabilizan y supervisan.
Los gobiernos federal, estatal y municipal, para desembolsar recursos económicos, solicitados a través de los representantes legislativos de cada estado, primero los someten a un escrutinio presupuestario legislativo, labor que está a cargo de un personal debidamente especializado para esos fines, que actúa guiado por lo establecido por una agencia sin fines de lucro. Todo es debidamente supervisado.
No obstante, existen quienes han violado la ley, principalmente funcionarios de alto rango, como por ejemplo el es Contralor Estatal Alan Hevesi, quien el plena campaña electoral de noviembre del 2005, fue acusado de utilizar miles de dólares a título personal, siendo apresado y conminado a devolver el dinero usado en forma indebida y enfrentar un proceso judicial. Otros casos han ocurrido y llevados apresados los infractores de la ley que han tenido que enfrentar la justicia.
Los que cometen el delito de usar recursos de los gobiernos federal, estatal y municipal, dándoles un destino contrario al que fueran asignados, corren sus riesgos, contrario a lo que ocurre en la República Dominicana, donde prevalece la práctica de entregarle millones de pesos a los senadores, para que ellos, los inviertan en programas sociales. Es decir. tienen disponibles millones de pesos a su antojo, piden más, así como aumentos de sueldos.
Mientras que en los EE..U., la legislatura federal, estatal y municipal, establece las prioridades del destino que se le va a dar al dinero que es desembolsado tras un depurado escrutinio, en el que se establece, que preferiblemente, los recursos sean asignados a asistencia humanitaria que se refleje en las familias, o personas necesitadas, así como en programas educativos, de salud, contra la violencia doméstica, seguridad pública, contra el narcotráfico, para proteger el medioambiente, programas deportivos y culturales, desarrollo económico, viviendas y otros.
Contrario al sistema personalísta, protagonizado por los senadores en la República Dominicana, las legislatura federal, estatal y municipal, a través de la agencia sin fines de lucro, establece a cuales organizaciones se les asígnarán recursos económicos a través de los respectivos presupuestos y se establecen en cuales programas van a ser invertidos.
En los EE.UU. los legisladores , no están facultados a tocar los recursos económicos asígnados, contrario a lo que ocurre en la República Dominicana, donde cada mes la Oficina del Presupuesto, les entrega a los senadores RD$19 millones , 150 mil pesos para programas de asistencia social.
El representante legislativo tiene acceso a un sueldo adicional si se le designa para presidir un Comité Legislativo, pero la inversión de ese dinero, es cuidadosamente supervisada por un comité especial del área de las finanzas. Entre los comités especiales figuran inmigración, derechos civiles, medioambiente, deportes, veteranos de guerra, salud y otros.
