GAZA, (AFP) – El movimiento islamista Hamas y Fatah protagonizaron el sábado un nuevo diferendo, esta vez sobre las fuerzas de seguridad, lo que refleja la división entre el gobierno y la Autoridad Palestina, mientras el fotógrafo peruano de la AFP Jaime Rázuri sigue en manos de sus secuestradores.

Hamas advirtió al presidente palestino, Mahmud Abas, del riesgo que supondría actuar contra la Fuerza Ejecutiva, órgano controlado por el movimiento islamista, y anunció que duplicará sus efectivos, hasta 12.000. El presidente de la Autoridad Palestina había declarado horas antes “ilegal” la Fuerza Ejecutiva, y anunció una reestructuración de la dirección de los servicios de seguridad.

La exigencia de Abas es “apresurada y advertimos del riesgo de cualquier decisión, que será enfrentada con la fuerza”, dijo firmemente en conferencia de prensa Jaled Abu Hillal, portavoz del ministerio del Interior.

“La ley y la Constitución no dan derecho al presidente a tomar esta decisión”, añadió el portavoz, que precisó que no hubo “ninguna consulta” con el gobierno, ni con el ministerio de Interior.

Un portavoz de la Fuerza Ejecutiva, Islam Chahwan, anunció posteriormente que los miembros de ésta se duplicarán, pasando de 5.500 a 12.000.

“El comandante de la fuerza, de acuerdo con el ministro del Interior, decidió aumentar el número de sus miembros a 12.000 esta semana”, afirmó a la AFP un portavoz de la Fuerza Ejecutiva, Islam Chahwan.

Por otra parte, el fotógrafo peruano de la AFP Jaime Rázuri, secuestrado el 1 de enero frente a la oficina de la agencia en Gaza, seguía el sábado en poder de sus captores. Ningún grupo ha reivindicado hasta el momento el secuestro y la AFP no tiene noticias del fotógrafo. Un responsable palestino afirmó sin embargo el viernes en Ramala (Cisjordania) que las autoridades habían realizado progresos en la investigación, aunque no precisó detalles para no comprometer las pesquisas.

Tanto en Francia como en Perú se multiplicaron los actos de solidaridad y los llamamientos para la liberación del fotógrafo.

Varios periodistas y miembros de la familia de Rázuri se manifestaron el viernes frente a la sede de la representación palestina en Lima, convocados por las asociaciones de los medios de comunicación.

En París, profesionales de la prensa se congregaron ante la sede de la AFP, a instancias de la organización Reporteros Sin Fronteras.

Paralelamente, el ejército israelí penetró brevemente en la franja de Gaza, por primera vez desde que entró en vigencia la tregua declarada el 26 de noviembre en ese territorio.

“Varios tanques y excavadoras entraron en una zona deshabitada en el este del campo de refugiados de Jabaliya, después del lanzamiento de cohetes” desde ese mismo lugar, indicó una fuente de seguridad palestina.

Según los términos del acuerdo alcanzado el 26 de noviembre, los grupos armados palestinos se habían comprometido a cesar los disparos de cohetes artesanales a cambio de la retirada de las tropas israelíes en el norte de la franja de Gaza.

Desde entonces, unos 70 proyectiles cayeron en el territorio del Estado hebreo.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, había ordenado la semana pasada la reanudación de los ataques contra los grupos armados palestinos que lanzan cohetes contra Israel y violan el último compromiso sellado.

Por último, tres palestinos resultaron muertos y nueve heridos este sábado en violentos combates armados entre dos grandes clanes familiares en Gaza, indicó una fuente médica y varios testigos.