Difícil de entender

Difícil de entender

RAFAEL TORIBIO
Normalmente las decisiones y las actuaciones de los demás son difíciles de comprender porque cada cual tiene sus particulares razones para hacerlo y pocas veces se las comunican a alguien. En el caso de quienes tienen que tomar decisiones y ejecutar acciones que afectan intereses, y mientras más fuertes sean peor, es aún más difícil entenderlas. Cuando estamos en el caso particular de decisiones políticas la dificultad es aún mayor por aquello de que en política “hay cosas que se ven y cosas que no se ven”.

En los momentos actuales hay un proceso de toma decisiones y actuaciones por parte de diferentes actores sobre asuntos de enorme trascendencia nacional, presente y futura, que debo confesar me son difíciles de entender, y quisiera compartir con mis lectores esta preocupación. Espero que algunos la compartan para que no sea yo solo al que se le hace difícil comprenderlas.

La reforma fiscal es uno de los temas alrededor del cual hay decisiones y comportamientos que no se entienden con facilidad. Veamos algunas. Después de plantearse la necesidad de un consenso sobre la propuesta de reforma fiscal se termina en un acuerdo con solo algunas de las partes involucradas y afectadas. Una parte del sector empresarial logra una concertación con el gobierno para impulsar una reforma fiscal que es objetada por otros sectores empresariales y una buena parte de otros sectores que no participaron es esa concertación. ¿Por qué sólo con una de las partes, si esto al final trae serios inconvenientes?

Por las informaciones disponibles, las discusiones se centraron en el monto de los ingresos que necesita el gobierno, como compensación por la abolición del recargo cambiario y el desmonte arancelario a causa del RD-CAFTA, y de qué bolsillos saldrían esos recursos, pero muy poco se discutió sobre la calidad del gasto que debe hacer el gobierno con esos ingresos. Sin modificación en el gasto para que se invierta más en el desarrollo humano, ¿vamos a hacer una reforma fiscal para seguir dando más de lo mismo?

Como guardián del Bien Común se supone que el gobierno, como administrador del Estado, debe velar porque las cargas impositivas afecten lo menos posible a la población de menos ingresos. ¿Eso se logra con impuestos al consumo ampliando la base del ITBIS, y sin afectar directamente al renglón de los ingresos personales, en algunas de sus formas que sean razonables y justas?

Una última preocupación sobre la reforma fiscal es que los actores han escogido dos escenarios distintos para las discusiones, decisiones y concertación: el Diálogo Nacional y el Congreso de la República. La propuesta acordada entre empresarios y el gobierno debe ser debatida ahora en el escenario del Congreso donde los disidentes tendrán la oportunidad de ser escuchados. ¿Por qué duplicar estos esfuerzos, con la posibilidad de que en el Congreso puedan primar más los criterios políticos particulares que los técnicos y políticos generales?

Otras decisiones y actuaciones que tengo dificultad para entender son las últimas del Presidente de la República en relación al PRD. La primera fue la reunión, fuera del Palacio Nacional, con el ex Presidente de la República, ingeniero Hipólito Mejía. ¿Porqué no se reunió conjuntamente con el presidente del partido y el secretario general recién electos? Haberlo hecho solamente con el ex Presidente Mejía puede ser entendido como un reconocimiento a su liderazgo y a la tendencia que encabeza, o que prefiere entendimiento y negociación con él en vez de hacerlo con las autoridades electas del partido. ¿Esa fue la intención?

Por otro lado está, algo poco usual en el Presidente de la República, la utilización de un lenguaje que puede ser entendido como agresivo hacia el PRD. Si bien es cierto que entre ambos partidos, quizás por el origen del PLD, las relaciones han sido más de confrontación que de colaboración, lo cierto es que en estos momentos el PRD tiene dominio completo del Senado y de los síndicos y es la primera mayoría en la Cámara de Diputados. ¿En que medida un enfrentamiento en estos momentos perjudica la gobernabilidad y la aprobación de importantes iniciativas por parte del Congreso que son necesarias para el gobierno y para el país?

Finalmente, tampoco llego a comprender, ¿cómo declarando el Presidente de la República la necesidad de la firma de un pacto nacional que dé lugar a un Plan Nacional de Desarrollo ampliamente compartido, no convoca a una reunión en el Palacio Nacional, con ese importante motivo, a la dirigencia nacional, empezando con las autoridades máximas de los tres partidos mayoritarios, que además tienen representación en el Congreso Nacional, y que fueron electas en procesos convencionales recientes?

Espero que a pesar de no haber podido comprender el porqué de estas decisiones y acciones, las mismas produzcan resultados positivos para quienes las tomaron y ejecutaron, pero sobre todo que lo sean para el país.

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