Los últimos acontecimientos a lo interno del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) hacen notar la férrea lucha interna en la organización morada, y todo parece indicar el fin de la unidad en ese partido.
En parcelas al interior del PLD, cayó como un peñasco el encuentro que por dos días sostuvo el presidente de ese partido, doctor Leonel Fernández con dirigentes de bases de todo el país.
La secretaria de Organización del PLD, diputada Miriam Cabral, calificó de imprudente la convocatoria hecha por el doctor Fernández; ya ustedes pueden ver lo agria que están las discusiones en el partido morado.
Igualmente, el influyente ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, condenó acremente el encuentro de Fernández con las bases de su partido.
Temístocles Montás, aspirante a la candidatura presidencial del PLD, también le salió al frente al presidente de la organización morada. Mientras que el precandidato presidencial Francisco Domínguez Brito, al condenar los encuentros de Leonel, dijo que los mismos son una estrategia del exmandatario en busca de ganar fuerza.
Tras los encuentros que se desarrollaron en la Casa Presidencial del PLD, el doctor Fernández declaró que sólo el Congreso Nacional de la organización está facultado para modificar sus estatutos.
Como se ve, “el horno no está para galletitas” en el gobernante Partido de la Liberación Dominicana, y como habla la Biblia de la unidad del Reino para mantener el poder, todo parece indicar que esa unidad en el PLD ya no funciona.
Y es, señores, que entre el presidente Danilo Medina y el presidente del partido, Leonel Fernández, ha habido agravios insalvables, como por ejemplo, el denominado Quirinazo, y no es verdad que Fernández permitirá que Danilo “trapee el piso” con él, como lo hizo en la pasada compaña electoral.