Aunque los organismos multilaterales, como el FMI, o centros de pensamiento económicos como Oxford Economics, son modernamente optimistas con los estimados de crecimiento para el 2021, lo cierto es que se hace sumamente difícil acertar en estos pronósticos, porque no estamos en medio de una crisis económica global convencional, como las de 1929 y 2008, que pudieron enfrentarse con las clásicas políticas fiscales y monetarias expansivas, la crisis actual y la velocidad de recuperación dependen de la capacidad de los países de contener los contagios del Covid y la posibilidad de vacunar un porcentaje indeterminado de la población mundial.

Los estimados del FMI a octubre, obviamente desfasados por el rebrote del virus en la UE y otros países, estimaba una caída de la economía mundial de -4.4% en 2020 y un crecimiento de 5.2% en 2021, para los EU seria respectivamente -4.3% y 3.1%, para América Latina y El Caribe la caída este año sería de -8.1% y en 2021 de 3.6%.

Oxford Economist que realiza estimados mensualmente gracias al concurso de 250 economistas mejoró en diciembre la provisión de crecimiento de la economía global en 2021 de 4.9% a 5.2%, partiendo de la hipótesis de la aplicación exitosa de varias vacunas que ya se inicio este mes de diciembre en los EU y otros países.

Dos vacunas, de una carrera de muchas farmacéuticas a nivel mundial, llevan la delantera que son la Pfizer-BioNtech y la Moderna y de seguro se sumaran otras el próximo año; ambas han demostrado una fuerte respuesta inmunológica, pero aun existen muchas dudas, entre ellas: ¿Qué efectos secundarios podrían experimentar los adultos mayores y con que frecuencia ocurrirá? ¿Cuanto tiempo durara la inmunidad? ¿Las dos aplicaciones de la vacuna serán suficientes para inmunizar las más agresivas cepas que están surgiendo? ¿Que porcentaje de la población mundial deberá ser vacunada para retornar a la normalidad?

Algunos expertos estiman que será necesario vacunar a millones para saber en realidad cuales serán los efectos secundarios y la eficacia de las diferentes vacunas, incluso la mayoría de las vacunas apuntan a una proteína conocida como ¨espiga o pico¨, que se adhiere a las células humanas para multiplicarse, sin embargo si la proteína del ¨pico¨ muta es posible las vacunas sea ineficaces.

Es muy difícil predecir cuáles serán los resultados económicos y sociales del próximo año porque el futuro, a corto y mediano plazo, depende de un virus microscópico que oscila entre 10 y 100 nanómetros, el SARS-Cov-2, que en las últimas semanas ha provocado graves rebrotes en naciones del primer mundo que habían abierto sus economías y ahora han debido regresar a la cuarentena, mientras aparecen en varios países mutaciones con mayor capacidad de contagio.

En cuanto a la República Dominicana considero excesivamente optimista un crecimiento del producto cercano al 6%, eso es imposible mientras se mantengan aquí y fuera de aquí el distanciamiento social, las empresas trabajando por debajo de su capacidad, sectores como el hotelero, restaurantes y diversiones seguirán fuertemente afectados, mientras la recuperación del turismo será muy lento.

En conclusión, soy optimista de que la humanidad vencerá el virus, la economía mundial se recuperara con un mayor nivel de deuda y seran necesarios varios años para llegar a la situación económica y social anterior a la pandemia.