El despacho y abastecimiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP) a las estaciones de expendio registró dificultades este fin de semana, mientras las filas de unidades de transporte volvieron a observarse en la Refinería Dominicana de Petróleo (REFIDOMSA), en tanto que choferes transportistas dijeron que aparentemente  se agotaron las existencias en los depósitos.

Informaciones de transportistas indican que en la REFIDOMSA, Coastal Petroleum Dominicana, S. A, en San Pedro de Macorís y Mundogás, en Azua, permanecían ayer filas de camiones esperando para abastecerse del producto, pero ninguna de los tres terminales de combustibles estaban despachando gas, ya que habían agotado sus reservas.

Empero, dijeron que se les había informado que para esta semana están esperando dos embarques: uno de 18,000 barriles y el otro de 60,000, pero que debido a la sobre demanda quizás por las informaciones de la eliminación del subsidio se les habían agotado sus existencias.

Pedro Pablo Báez, que se identificó como empleado de Coastal en San Pedro de Macorís,  dijo que las ventas en esa empresa rondan siempre los 50 camiones diarios y que durante la semana que concluye, aumentaron a 75 camiones diarios, por lo que se agotó su inventario.

Dijo, además, que el barco Emiland que debió haber llegado el pasado jueves, tiene un retraso y que entraría hoy lunes.

Se supo que la empresa  Mundogás,  en Azua, hace más de seis meses que no recibe ningún barco y que en la actualidad está cerrada.

En un recorrido por las principales envasadoras de la capital  se observó  que la mayoría de ellas carecía del producto y sus puertas permanecían cerradas.  En las envasadoras que tenían gas había largas filas, principalmente carros del transporte público de pasajeros en espera de ser abastecidas sus unidades.

Entre las estaciones de expendio en las cuales no se estaba despachando combustible GLP ni a las amas de casa ni a los choferes, figuran la situada en la avenida Nicolás de Ovando, Gloria Gas, en la calle María Montes y Anegas, en la calle San Juan de la Maguana, antigua calle 38.

Asimismo, en las estaciones de GLP a todo lo largo de la Autopista Duarte habían largas colas y la envasadora Propagás, de la avenida San Martín, tampoco se despachaba. En la envasadora de Credigás en la avenida Padre Castellanos, Nicasio Ramírez, chofer de carro público, dijo que en ninguna de las envasadoras visitadas desde Los Alcarrizos al centro de la capital, encontró gas.

“Y ahora llegué a ésta y mira la fila que me espera, pero te voy a decir una cosa, aquí siempre que van a subir algo ponen a uno a hacer fila, si van a quitar el  subsidio que lo quiten ya, pero que no pongan a uno a pasar trabajo”, se lamentó.

De su lado, Flora Alcántara dijo que esa situación se presenta aún con la tarjeta de crédito que el gobierno entrega, a pesar de que a ella no se la han dado, por lo que estaba haciendo fila para conseguir el gas.

El pasado jueves, la Secretaría de Industria y Comercio ofreció una rueda de prensa presidida por el subsecretario,  Frank López, donde éste dijo que actualmente 40,000 choferes de carros públicos usan el GLP subsidiado para mover sus vehículos y que el gas usado por ellos representaba el 40 por ciento de todo el que se consume en el país.

Dijo también que del restante 60%, un 20% era consumido por las industrias y que sólo el 40% restante lo consumen las amas de casa.

Dijo que las amas de casa no serán desamparadas en el actual Gobierno y que la Ley de Hidrocarburos sólo protege a las familias, por lo que excluye a los que lo usan para el transporte.

Asimismo, explicó que actualmente ya el 20% que se consume en las industrias no está subsidiado.

López recordó que el vicepresidente de la República dijo que la última palabra sobre el destino del subsidio al gas la tenía el Presidente Leonel Fernández y que éste decidirá a su llegada al país sobre el particular, por lo que se abstenía de comentar qué es lo que habría que hacer con el uso del gas.

Cuando se le preguntó por la deuda que mantenía el Estado con las importadoras por concepto de subsidio, se limitó a contestar que el actual gobierno encontró una deuda de aproximadamente RD$1,600 millones y que la ha ido desmontado poco a poco.

 Asimismo, afirmó que el actual gobierno encontró largas filas en las envasadoras debido a una aguda escasez del producto y que resolvió el problema en menos de 10 días, haciendo arreglos con las importadoras de gas.

Según se informó la deuda actualmente con las importadoras de gas asciende a más de RD$1,000 millones, debido a que el presupuesto aprobado en diciembre pasado sólo cubría el pago del subsidio de los primeros cuatro meses del año 2005, ya que el resto del año entraría a operar la llamada Tarjeta de Solidaridad, que sería repartida a 800,000 familias de escasos recursos, pero por el momento, el programa se ha ido retrasando.

En declaraciones a la prensa, el director de la Oficina Nacional del Presupuesto, Rubén Peña, dijo que el presupuesto para este año del subsidio al GLP se había agotado.

Cuando se le preguntó su opinión sobre lo aparecido en la primera pagina del Diario Libre, que los fondos para el subsidio al GLP provendría del excedente presupuestario, contestó que desconocía ese detalle pero que de todas maneras eso era una eventualidad.