Difieren reacciones a propuesta de Leonel sobre reformar la Constitución

Difieren reacciones a propuesta de Leonel sobre reformar la Constitución

POR FERNANDO QUIROZ
El planteamiento del presidente Leonel Fernández, en Chicago, Estados Unidos, de la necesidad de reformar la Constitución para que dominicanos residentes en el exterior obtengan, por votación popular, una representación en el Congreso y en los municipios del país provocó reacciones en contra y en favor en sectores nacionales.

Pelegrín Castillo, diputado, sostuvo que el país tiene la urgencia de desmontar el modelo político clientelista-populista para que el Estado pueda modernizarse.

Mientras que el flamante rector de la estatal Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Roberto Reyna, expresó que apoya la propuesta del presidente Fernández.

El experto en derecho constitucional, Juan Manuel Pellerano Gómez, declaró que por principios es opuesto a que la Constitución sea tocada.

Otros abogados consultados, que prefirieron no identificarse, coincidieron en que no entienden la propuesta del mandatario  e indicaron que parece de corte populista, a propósito de su viaje en el extranjero. «¿Qué defendería esos representantes», dijo uno de los juristas contactados por HOY. 

El presidente Fernández propuso que la reforma establezca que en unas próximas elecciones de medio término se escoja uno o dos diputados que representen, por ejemplo, a la comunidad dominicana de Chicago en el Congreso Nacional. 

Castillo dijo que sólo está de acuerdo con una reforma constitucional para modificar el sistema político de partido y transformar otros aspectos de la vida nacional y hacer que la economía dominicana sea más eficiente, pero no para atender asuntos puntuales de carácter político-electoral.

RECTOR UASD

Reyna planteó que le gustaría que cualquier reforma constitucional se haga a través de una asamblea constituyente con carácter electivo, que integre un nivel de participación efectivamente dirigido a seleccionar a los que mejores condiciones puedan tener para modificar la Constitución.

«Yo pienso que la reforma constitucional debe dejar de ser un tema tabú en República Dominicana, en la que cada vez que se va a discutir este tema es un asunto que puede implicar un destino fatal», consideró el rector de la UASD.

Entiende que el Estado dominicano necesita modernizarse en todas las áreas, y que la Constitución como marco jurídico principal tiene que adecuarse a las nuevas realidades.

La realidad de tener a cerca de 2 millones de dominicanos residentes en el extranjero, la cuarta parte de la población del país, podría estar indicando que la Constitución vigente no haya contemplado esa realidad.

«Pensamos que sí, que es necesario ampliar todos los niveles de participación que requiera esa población que vive en el exterior. Respaldamos plenamente la decisión del señor Presidente, y si la impulsara, la UASD se pondría como escenario académico de discusión y participaría en la formulación de propuesta, en las investigaciones o estudios que haya que realizar»,

Asimismo, expuso la necesidad de que el país discuta cómo fortalecer los roles políticos que desempeñan los dominicanos que residen en el exterior, de manera tal que sus derechos puedan ser garantizados en aquellas naciones donde están habitando. 

PELEGRIN

Pelegrín Castillo, quien pertenece al Partido Fuerza Nacional Progresista (FNP), que participó en alianza al oficial Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que lidera el presidente Fernández, insistió en que el orden político partidario y de negocios tienen que ser profundamente transformado porque está en franca descomposición.

«Hay que hacer la salvedad, los norteamericanos no reconocen doble nacionalidad. El hecho de que muchos dominicanos se hayan nacionalizado norteamericanos ya de por sí pasaría a ser un impedimento para que participen en el proceso electoral en el país», respondió a la pregunta sobre la propuesta del mandatario.

Castillo consideró que la política norteamericana se está endureciendo. Reconoció que hay países que han entendido la necesidad de integrar a los esfuerzos nacionales la diáspora, asegurándole una representación, y creo que eso es legítimo».

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