POR GERMAN MARTE
El ex miembro de la Junta Central Electoral Julio César Castaños Guzmán consideró ayer que la Comisión de Asistencia Electoral no debe crear suspicacias en ningún sector político, pues se trata de una “tradición de convivencia nacional” que contribuye a disipar cualquier duda sobre los comicios.

En cambio, el sociólogo Wilfredo Lozano afirmó que la creación de la referida comisión es una expresión clara de la fragilidad del sistema y las instituciones políticas del país y la poca confianza que se tienen los actores políticos entre sí. Consideró que por esa vía no se va a consolidar la democracia dominicana.

El doctor  Castaños Guzmán destacó que tradicionalmente los miembros de la Comisión observadora son personas notables que gozan de todo el aprecio de la sociedad.

“Tal y como han evolucionado los sistemas electorales en América Latina la observación electoral es más que una tradición, una buena costumbre que está en lo hondo de todo proceso y en la convivencia electoral”, manifestó el jurista.

Castaños Guzmán, quien fue juez titular de la Junta Central Electoral de 1999 a 2002, dijo que los miembros de la Comisión de Asistencia Electoral o de Seguimiento son interlocutores que la sociedad civil tiene en la Junta Central Electoral.

Sostuvo que su experiencia como miembro de la Junta es que la Comisión de Seguimiento encabezada por monseñor Agripino Núñez Collado en las elecciones de 2000 y 2002 fue de gran ayuda para el tribunal electoral, “incluso recuerdo que en un momento la Comisión medió con el Banco Popular y la Sociedad Industrial Dominicana para que nos facilitaran asistencia técnica en orden informático”.

El presidente de la Fundación Derecho y Democracia manifestó que cuando se están haciendo bien las cosas no hay temor a ser observado.

Los cinco partidos mayoritarios firmaron el lunes el Pacto por la Civilidad en el que se comprometen a no desarrollar campaña sucia ni agredirse. El acuerdo fue suscrito en presencia del embajador de Estados Unidos, Hans Hertell, y observadores de la OEA.

FRAGILIDAD DEL SISTEMA

Para el director del Centro de Investigación y Estudios Sociales de la Universidad Iberoamericana la apelación permanente a comisiones ad hoc, que de alguna manera complementan las funciones de las instituciones del Estado, es una expresión clara de la fragilidad de estas instituciones y la poca confianza que se tienen los actores políticos entre sí. 

Lozano dijo, sin embargo, que no hay evidencias contundentes que demuestren que la Junta Central Electoral ha tenido un desempeño tal en el presente proceso como para que nuevamente amerite la creación de una especie de “hermano mayor” que la vigile.

Recalcó que la creación de esta comisión es el reflejo de la fragilidad de las instituciones políticas del país, pues en buena lid la JCE debe operar basada en sus mandatos y la propia ley electoral dispone de mecanismos para que los actores políticos puedan instrumentar quejas e impugnaciones a través de los cuales hacer valer sus derechos a defender sus votos.

El sociólogo aseveró que los actores políticos del país cada vez más se alejan de los problemas de la ciudadanía y eso es dañino para la nación.

No obstante, dijo que ya que se firmó el llamado “Pacto de Civilidad” hay que esperar que se cumpla, a pesar de que el Partido Reformista Social Cristiano ya lo abandonó  alegando que uno de sus candidatos en Baní fue “comprado”.

El director del CIES calificó de lamentable la campaña de los partidos en el proceso electoral actual, pues no ha habido debate sobre la dirección de la nación, sino una lucha “voraz” por el poder.