Difusión de la lengua

Difusión de la lengua

La lengua incorpora vocablos a los largo de su “vividura”. Nunca pensó el poeta Espronceda al escribir “Canción del pirata” que habrían 20 naciones americanas prisioneras de la misma lengua, “Veinte presas hemos hecho/ a despecho del inglés/ y han rendido sus pendones/ cien naciones a mis pies”. Las “naciones” del Nuevo Mundo han hecho crecer el pan de la lengua española con dichos, canciones, poemas, narraciones, pensamientos, todo “a despecho del inglés”.

Muchos poetas de la lengua española han utilizado la fuerza viril y explosiva de las vocales O y A. En la RD tenemos a Franklin Mieses Burgos, quien escribió en los años 1945/1947. “Doce sonetos y una canción a la rosa”. En el soneto “Humilde mayo” podemos sentir como retumban los acentos en A y en O. “Mayo trajo es flor, la milagrosa/ palabra vegetal que arrulla el viento./ Mayo pobló su propio firmamento/ con la sola presencia de una rosa./ El poeta se convierte, por efectos musicales de las vocales tónicas, en “trompetista” anunciador de la primavera. Única roja rosa amanecida./ Rosa de una estación empobrecida./ ¡Solo con ella fue la primavera!”

1492 es el año de la publicación de la gramática de Nebrija; es también la fecha del edicto de expulsión de los judíos sefardíes; de la caída de Granada, último reducto de la dominación árabe de España. Además, ese año el primer almirante don Cristóbal Colón desembarcó en un continente desconocido por los europeos. En España se iniciaba entonces la unificación de varios reinos: castellanos, aragoneses, leoneses, intentaban vivir con las mismas leyes, bajo una autoridad política común.

Los estudiantes de bachillerato saben que la invasión árabe de la península ibérica provocó una lucha que duró más de siete siglos. Solamente el Norte de España estuvo libre del control musulmán. El sepulcro de los reyes católicos, en Granada, tiene una famosa inscripción en latín; Isabel y Fernando: “postradores de los mahometanos y extintores de las herejías”. La lengua española hizo, lentamente, la “conquista” y recolonización de todas las regiones arabizadas desde la batalla de Guadalete, en 711, hasta la caída de Granada, en 1492. Las lenguas las construyen hombres de la calle, gente común -el personaje colectivo Mingo Revulgo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas