Digenor no puede cumplir funciones de supervisión

Digenor no puede cumplir funciones de supervisión

El director de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor), Julio Santana, dijo ayer que el organismo carece de la necesaria competencia técnica y operativa para una supervisión y certificación adecuada de la producción de alimentos y la oferta de servicios en todo el país, entre otras cosas, debido a su escaso presupuesto.

Santana indicó, además, que pese a la necesidad que en estos momentos tiene el país de elevar la calidad de sus productos, Digenor ha sido mantenida al margen de todo el proceso para el ingreso  al tratado de libre comercio con Estados Unidos y Centroamérica.

El organismo está próximo a cumplir sus 29 años de fundación y entre sus funciones generales está la de asegurar la calidad en todo el territorio nacional. Tiene que ver con la evaluación de la conformidad, que es asegurar que las especificaciones contenidas en las normas obligatorias, que ahora son normas internacionales, se cumplan en cada producto a través de servicios de inspección e inspectoría, dijo Santana.

Pero también tiene que ver con que las transacciones que se hagan en el comercio sean justas, es decir el pesaje, balanzas y mediciones, que deben estar ajustados a reglas, expresó.

“Pero para hacer este trabajo necesitamos capacidad técnica, un personal técnico de alta calificación, químicos, analistas, ingenieros industriales y en toda la rama que tiene que ver con el tema de los alimentos”, dijo el funcionario.

Pero hasta ahora el organismo ha tenido que conformarse con reclutar a estudiantes de termino en ingeniería industrial, aunque cuenta con ingenieros químicos de mucha experiencia, “pero esto todavía es muy insuficiente”.

Al ser entrevistado por el periodista Manuel Jiménez en el programa “En 1 Hora” que se transmite los domingos a partir de las 9:00 de la mañana por el canal 27, Santana destacó que en la actualidad la nómina de Digenor es apenas de 140 personas cuando organismos similares en otros países cuentan con una plantilla de hasta mil empleados.

Digenor sólo posee oficina en Santo Domingo, en el onceavo piso de El Huacal, un lugar que según Santana puede servir perfectamente para una cárcel modelo, pero no para representar una institución que tiene ver con la calidad.

Reveló que el proceso de regionalización del organismo quedó troncado, pues se solicitó un presupuesto de RD$120 millones, pero sólo se le asignaron RD$ 64 millones. Apenas alcanzan para la primera apertura de una oficina regional en el norte, en Santiago.

“Nosotros no contamos con laboratorios propios, utilizamos laboratorios de referencia, la metrología (instrumentos para certificar el pesaje) datan de los años 70 y no nos sirven para referencia internacional, no tenemos medidores, necesitamos al menos 25 para medir temperaturas, etc., y apenas contamos con ocho vehículos, casi la mitad comprados ahora, indicó.

Para la supervisión a los supermercados y demás establecimientos comerciales apenas existen 18 inspectores. “El consumidor tiene razón cuando dice que se siente desprotegido”, reconoció el director General de Digenor.

Señaló que la Secretaría de Industria y Comercio, de la cual depende DIGENOR, ha preferido el silencio total frente a la situación en que se encuentra el organismo.

“La Secretaría podría contribuir de manera significativa a facilitar las cosas, a que estas cosas se dinamicen, a tener una actitud positiva respecto a Digenor, pero realmente el balance me dice que no es así”,  se quejó Santana.

Santana, de otro lado, reveló que DIGENOR ha sido mantenido prácticamente al margen de todo el proceso que ha estado cumpliendo la República Dominicana para su ingreso al tratado de libre comercio con los Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA).

Santana entiende que en el país existen situaciones que eventualmente restarán competitividad a los actores nacionales llamados a beneficiarse del tratado, entre ellas el hecho de que aquí no existe un solo laboratorio avalado internacionalmente.

Eso supone que a la entrada en vigencia del tratado de libre comercio serán los Estados Unidos y Centroamérica quienes deberán proveernos a nosotros de esa capacidad de certificación que necesita cada producto exportable. En la actualidad, sólo el Instituto de Biotecnología Industrial, antiguo Indotec, está trabajando para lograr esa certificación internacional, dijo Santana.

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